sábado, 24 de noviembre de 2018

Sima Gest


Comienza otra nueva aventura del equipo avenc-turas pata negra!!!!
Propongo hacer la sima Gest en Dos Aguas, a excepción de Josep, ninguno la habíamos hecho y no confiábamos mucho en encontrar la boca, bueno, Iván era el que desconfiaba, hombre de poca fe, jajaja. Quedamos a las ocho en el club para recoger material y de ahí directos a Dos Aguas, no sin antes tomarnos el café de rigor.
Llegamos al ‘parking’, que está a medio camino entre Real y Dos Aguas, enfrente de una casa, y dejamos los coches.


Nos pusimos los monos, llenamos las sacas con el material y bajo un sol de justicia empezamos la subida por la senda que hay al lado de la casa que nos condujo directamente hasta la boca de la sima, es una subida fácil pero constante, hora y media aproximadamente, aunque nos costó algo más de lo previsto porque Sevi, pese a que la senda está bastante deteriorada, subió su coche con la mala fortuna de quedarse sin batería, empezamos a empujar todos lo que nos sirvió de precalentamiento, jejeje.
Una vez empieza la planicie de la senda, a unos 200 mts se encuentra la boca a mano izquierda, bravo!!! La habíamos encontrado!!!!, comimos algo antes de entrar y enseguida Iván se puso manos a la obra, empezó a instalar y detrás de él empezamos a bajar los demás, Josep, Ana, Salva, Sevi, Iván Roig y yo (Sonia).
Una sima con mucho atractivo debido a la forma de sus pozos, estilizados y de piedra redondeada, con bastantes banderas y muchas estalactitas. No paraba de decir que me parecía muy bonita, a lo que Salva me respondía que no tenía ni idea de lo que era bonito, jajajaja.
Nos encontramos un primer pozo de 40 mts con piedra suelta al final, por lo que vamos con cuidado, enseguida llega un pequeño pasamanos que nos conduce a otro pozo de 14 mts, seguido de otros tres pozos de 21, 7 y 5 mts. Una vez llegamos al fondo de la Sima con sus casi 100 mts, comimos un poquito de chocolate para recuperar fuerzas y comenzar la subida. Salva y yo nos quedamos los últimos para desmontar un tramo cada uno.
Y una vez estuvimos todos fuera comenzamos el retorno a los coches por la misma senda.



Se nos hizo de noche pero mereció la pena, pudimos deleitarnos la vista con una luna espectacular.

 
  Estaba tan bonita que empezamos a hacernos mil y una fotos…….
 



 Redacción: Sonia




 


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