sábado, 27 de febrero de 2016

Sima del Cabezo

Para este fin de semana teníamos previsto reunirnos con nuestros amigos del Flash, con el objetivo de realizar una actividad de espeleología en Cuenca y para hablar sobre la próxima campaña en Bejes. La meteorología no nos acompañó y al estar pronosticado muy mal tiempo para este fin de semana, se canceló esta actividad, pero como la gente tenía ganas de espeleo, en su lugar fuimos a visitar dos simas muy próximas entre sí, la del Cabezo y la del Cabezo Royo.

Quedamos a las 8 de la mañana, hacía un viento frío horrible, lo que confirmaba que cancelar lo de Cuenca fue muy buena idea. Debido a que estuvimos esperando en la calle a algunos rezagados, nos helamos pero bien y algunos ya no nos calentamos en todo el día. Cuando por fin estuvimos todos, salimos en dos coches hacia Argelita. La expedición la formamos Carlos Salsa, Carles, Arturo, Pimpollo, Salva, Alberto Llavata, Raimon y yo (Roberto).
Lo primero fue ir al bar La Calma en Argelita, donde disfrutamos de un buen almuerzo. Mientras comíamos decidimos cómo iban a ser los dos grupos en los que nos dividiríamos para visitar estas dos cavidades. Raimon, Pimpollo, Salva y Carles serían el equipo que harían la Cabezo Royo y Carlos Salsa, Arturo, Alberto Llavata y yo, iríamos a la Cabezo.

Cuando salimos del bar estaba lloviendo, aunque no muy fuerte. Nos fuimos en los coches hacia el aparcamiento de la Cabezo Royo, que queda algo más próxima. Cuando ganamos altura, la lluvia se volvió agua nieve. Al llegar a este primer parquin paramos y empezamos a dividir el material. El tiempo que nos costó, se hizo horrible debido al viento frío que soplaba. Una vez el material dividido, el equipo que íbamos a la Cabezo cogimos el coche para enseguida llegar al parquin de la sima. Otra vez a bajar del coche, pero esta vez para cambiarse, ponerse el mono y demás muy incómodos por el frío. Cuando por fin estábamos listos, guiados por mi GPS enseguida encontramos la cavidad, ya que está muy cerca del coche.

Comienza instalando Arturo, un pasamanos de acceso y el primer pozo completo, de unos ochenta metros.

Una vez ya todos en el resguardo de la sima hacemos un recuento con más calma de las cuerdas que llevábamos y nos damos cuenta de que con el frío y las prisas, habíamos entendido mal la ficha técnica. Este fallo hizo que bajásemos este primer pozo con cuarenta o cincuenta metros de  cuerda de más, aunque como somos tíos fuertes, no fue mayor problema.
El siguiente pozo tiene unos 24 metros, que se hacen eternos debido a su estrechez. Alberto Llavata se puso en cabeza y después de maldecir un rato por lo incómodo que era, lo dejó todo instalado. A partir de aquí ya me toca a mí instalar. Bajamos otro pozo de unos metros que nos deja a las puertas del laminador. Teníamos el laminador en nuestras narices y sin embargo no había manera de encontrarlo. Encontré spits en varios sitios y aunque según la topo no me cuadraban, casi bajo a comprobarlo. Menos mal que después de un rato de dudas, Arturo nos abre los ojos indicándonos donde estaba. Buuuf, si es un toro... 
Después de pasar el laminador, instalé un pozo de nueve metros el cual, no lo bajamos hasta el final para poder acceder al último, de unos 11 metros. Este último pozo estoy convencido de que lo bajamos, pero destrepando, ya que no hubo manera de encontrar los espits.



Una vez aquí emprendemos la salida. Yo desinstalé lo que había instalado, Arturo el pozo estrecho de 24 metros y Carlos Salsa el resto de la sima. Una vez fuera nos encontramos con el equipo de la Cabezo Royo esperándonos. Todos al coche corriendo para no helarnos y para casa con los deberes hechos. 



Redacción: Roberto

sábado, 20 de febrero de 2016

Barranco Capellanes

Montaña abajo, montaña arriba. Esto se avisa!!!
El sábado 20 de febrero nos fuimos a descender el barranco de Capellanes en Jalance. Los aventureros éramos Borja, Llabata, Oscar, Jorge, Maria y yo Carlos Salsa.

Salió un día soleado y cálido. El descenso fue muy divertido y tranquilo. Sin prisas. Nos permitíamos el lujo de comentar las bondades e inconvenientes al montar una instalación de una forma u otra. Los rapeles eran de poca altura pero lo suficiente para no salir bien parado. Todo muy sencillo, sin pasamanos, ni guiados.
El último rapel, este ya alto, acabada en una poza con agua acumulada que había que desplazarse unos metros para no caer dentro. Ahí dentro acabaron unas gafas de sol de Borja. ¿Cómo fue? Castigo divino por tirarle agua de una botella a nuestro amigo Galvany.
Ya la relajación fue máxima cuando tan solo quedaban escasos metros de descenso al último barranquista. Al pobre Oscar queríamos tirarle a la poza dirigiendo la cuerda de progresión. Fuimos benevolentes y le dejamos tranquilo ya que el insensato quería soltarse de la cuerda encima de una repisa.


Ahora que ya habíamos acabado el barranco, mísero de mi pensar que la cerveza de recompensa estaba cerca. La verdadera actividad empezaba ahora. Todo lo que habíamos bajado había que subirlo otra vez. Me explico. Por la izquierda orográfica hay que seguir una senda ascendente con fuerte desnivel y agachando el lomo para pasar por debajo de la vegetación. Siempre pegados a la pared hasta llegar a la cima. Para mis compañeros de aventura esta chupado pero para los mariquitas como yo entiendo que es exigente.
Ya en la cima pasamos a la otra cara para bajar un poco y llegar enseguida a una pista que hay que seguir para llegar a los coches.
Gracias desde aquí a mis compañeros que me vieron maltrecho que vinieron a recogerme viendo que ya estaba para el arrastre. Borja se quedo conmigo para no dejarme solo.

Ahora venia la recompensa. La comida de sobaquillo al sol en unas escaleras de Jalance y la posterior cerveza o carajillo. Y vuelta a Valencia. De esta actividad lo mejor sin duda la compañía.
Redacción: Carlos Salsa

viernes, 19 de febrero de 2016

Salida conjunta CMB & Tracalet als Ports.

Cristóbal, socio de Coves Muntanyes i Barrancs y también socio de Tracalet, propuso una salida conjunta als Ports, concretamente a la zona de l´Hota de San Joan y Arnes.
La propuesta fue bastante bien acogida juntándonos siete socios de ambos clubes y un octavo independiente.
Los integrantes éramos; Cristóbal, Diana, Silvia (Ximeta), Marisa, Raúl, Roberto, Manu y yo.


Salimos el viernes por la tarde dirección camping els Ports, en Arnes. Nada mas llegar, descargar trastos y directos al bar del pueblo.
Allí estuvimos tarde-noche entre tercio y tercio y tapa y tapa.


Sábado. Canal de la Ballestera (Arnes).


No hacía falta madrugar mucho, ya que la actividad no superaba las cinco horas. Aun así el despertador sonó a las 8:30, que discrepando con los demás para mí sí que es madrugar.
Los coches estaban cubiertos de blanco por la escarcha de la noche, y a las nueve hacía un “fretorro que tallaba el pisorro”. Todos a los coches y a buscar el parking.

El acceso es bastante fácil, hay que seguir desde Arnes las indicaciones al Toll del Vidre. Antes de llegar al Toll tenemos el parking.

Empezamos a andar remontando el Riuet de les Valls sin dejarlo hasta encontrarnos con la majestuosa grieta de la Ballestera la cual parece que esté abriendo la montaña en dos.

Ya en la base de la grieta, nos queda la parte mas dura, subir el peñasco por un lateral. Eso supone unos 700m de recorrido con un desnivel de 270m. Lo salvamos en media hora. Una vez en el collado nos queda ir descendiendo poco a poco hasta meternos en la canal.
Ya equipados, consensuamos el rapel que le tocaba a cada uno y para dentro.
Antes de empezar con la vertical tenemos un rapel de 14m que nos deja en un pasamanos para poder acercarnos con seguridad a la primera cabecera de la vertical. Este son 30m y te lleva a una reunión semi colgada con un rapel de 38m que termina en una repisa donde nos volveríamos a reagrupar todos.


El primero de 14m lo descendemos sin ningún tipo de problema. Llegamos a la vertical, se instala en doble y desciende Diana en busca de la reunión colgada.
De repente no alerta de que se ha pasado la reunión. Intenta subir con el shunt y el Oka hasta que desiste. Al tener las dos cuerdas bloqueadas en cabecera, se monta su puño y crol y llega sin problemas a la reunión. No hubo tensión ni pánico en ningún momento por parte de nadie, y menos por Diana. Solventó el problema como una campeona.
Fuimos descendiendo uno tras otro en el orden acordado y cosiendo toda la vertical, cada uno el rapel que le tocaba. 






Finalmente descendimos todos hasta el Riuet, donde aprovechando el buen tiempo comimos y nos tumbamos a la bartola.


Teníamos toda la tarde libre y como nadie había estado en la zona del río Matarraña y yo solo una vez en el 2013, fuimos a visitar la zona del área recreativa del Parrisal y remontando el río Matarraña hasta les Gubies del Parrisal.



Como anécdota, en Enero del 2013 estuvimos Jose, Diego y yo buscando el Barranco de les Palanques que desemboca al final de les Gubies del Parrisal. Por motivos varios, estuvimos pateando el monte más de cinco horas y sin encontrarlo. Caía la noche y no veíamos pasándola allí. Miramos mapas y vimos una vaguada que caía al Matarraña. Empezamos a descenderla instalando los rapeles en naturales. Todo bien hasta llegar a la última pared de unos 80. Debajo de nosotros ya el Matarraña y nuestro coche. Solo teníamos cuerdas de 30 así que tuvimos que primero montar la cabecera de los 80m y después montar una reunión colgada a mitad de pared. Así pudimos bajas a las diez de la noche.
Pues bien, desde entonces ninguno de los tres volvimos a la zona y como era de noche no sabíamos como era “nuestra” pared. Así que la localicé mediante el GPS y estuve contemplándola. Muchos recuerdos me pasaron emotivos me pasaron por la cabeza.
Lo bautizamos con el nombre de Barranco de JAD.


Después de salir del monte..2013
Pared del JAD.















Y después de este pequeño relato personal, vamos a lo que vamos. 
Volvimos a los coches y a Beceite a darle al tercio, a la tapa y posteriormente cena homenaje.

Domingo. Barranco de Volendins (Bot).


Supuestamente la actividad era mas corta que la del día anterior, con lo cual tampoco había que madrugar. No, solamente que a las 8:30 otra vez el ringring.
Nos vamos a la población de Bot siguiendo el track llegamos hasta el parking del barranco.
La aproximación no es nada dura, ya que con el coche subes bastante. Andando veinte minutos nos plantamos en cabecera.



El barranco tiene un desnivel de 138m, pero no da la sensación de verticalidad.
Aprovechando que tenía rapeles altos y algún que otro fraccionamiento, dejamos a las chicas que instalaran para que fueran soltándose de cara a su siguiente viaje, MADEIRA.


















Terminamos el descenso sin ningún percance y ahora nos tocaba subir andando el desnivel descendido. En treinta y cinco minutos ya estábamos en la pista principal.


Todos a los coches y al Mc de Tortosa a comer.

Muy buena gente, un finde estupendo. Hay que repetir mas veces salidas conjuntas como esta.


Redacción: Andrés.

domingo, 7 de febrero de 2016

Barrancos Tuesa y Mas de Solaz

Nos fuimos a una jornada de barranquismo Alberto Navarro, Dolz e hijos, Roberto, Jorge y un servidor (Alberto Llabata).

El primer barranco fue el de Tuesa (en Calles); perfecto para la iniciación i la práctica de maniobras; nos lo encontramos un poco embarrado por las lluvias del día anterior.

A mitad de barranco hay un pasamanos donde pudimos comprobar que alguno llevaba los cabos de anclaje un poco más largos de lo que tal vez debería, con cómicos resultados.
Al acabar Jorge, Dolz e hijos hicieron baja de cara al siguiente barranco.


Tras un corto camino en coche empezamos la aproximación al barranco del Mas de Solaz donde Alberto y Roberto me enseñaron diferentes formas de instalación en barrancos, una jornada muy formativa.

A la vuelta paramos en Calles para tomar las cervezas i barrejats de rigor antes de volver a casa.

Redacción: Alberto Ll.

sábado, 6 de febrero de 2016

Sima GEST

Me incorporo al grupo formado por Alberto, Arturo y Carles en el municipio de Dos Aguas y procedemos al almorzar en el bar que hay justo en la glorieta que hay a la entrada del pueblo en la que hay un olivo, que por cierto, se puede distinguir por su calidad y decoración, pero no por sus precios.
Tras coger fuerzas procedemos a ir a la sima, y nos encontramos que el camino de aproximación después de abandonar la carretera está muy mal. Se recomienda ir con un vehículo acorde a las malas condiciones del terreno, y si no es posible, dejar los coches en el primer sitio que se pueda, pues nosotros dimos algún golpe que otro a los bajos de los coches. El primero en abandonar el intento de llegar con el coche hasta la sima fui yo tras un par de golpes a los bajos, pero Carles avanzó un trecho más hasta también decidir aparcarlo para no arriesgarse. Si el coche está preparado o es una furgoneta alta se puede llegar hasta la misma boca de la sima.

Decidimos cambiarnos en el coche de Carles para así andar con menos peso y quitarnos bultos ya que todavía quedaban unos 3 km de caminata hasta la boca de la sima, cuando Carles se da cuenta que ¡se ha dejado todo el equipo en casa!. Decidimos ir a la boca de la sima y allí sopesar las opciones que tenemos con tres equipos. Al llegar y discutir cómo hacerlo para que Carles no se quede sin hacer la actividad y tras mucho insistir Alberto de que entre Carles con su equipo, Carles se niega y decide que se queda él fuera, por lo que iniciamos el descenso Alberto, que arranca con la instalación, Arturo y yo.

La sima es básicamente una grieta, en la que se anda muy poco por su interior, y se desciende por varios pozos de unos 20 metros cada uno hasta llegar a unos -95 metros.
Aproximadamente a la mitad del descenso hay un pasamanos el cual acaba en la cabecera del siguiente pozo en el que Alberto tuvo problemas para encontrar los parabolt, decidiendo finalmente instalar una variante y así continuar. Al pasar Arturo tras él encuentra los parabolt que estaban muy escondidos y que estaban a la espalda del pasamanos.
Tras bajar ese pozo, Alberto y Arturo cambian de posición y continúa instalando Arturo.
 Tras un par de pozos más llegamos abajo.
Procedemos al llegar abajo a coger un poco de aliento y en seguida empezar el ascenso para salir lo antes posible ya que Carles se ha quedado fuera sólo.

Como en la instalación, empieza a desinstalar Alberto y a mitad de la sima se cambian los papeles terminando la desinstalación Arturo.
Una vez fuera, estaba Carles esperándonos tras unas 3 horas y media, el cual ha decidido darse una caminata por la zona mientras tanto y visitar un pico cercano.

Recogemos todo y volvemos a los coches antes que se haga de noche, procediendo a tener que volver a bajar por el camino con los coches con sumo cuidado para no dales ningún golpe. Luego parada de rigor en Montroy para la cerveza de despedida y para casa. 
Redacción: Jopse

Ferrata Fuente Godalla. Tirolina de 70m..

Esta vez nos desplazamos a la localidad de Enguera para realizar la ferrata, de reciente construcción, Fuente Godalla.

Quedamos en el pueblo de Enguera con Maxi, mi compañero de trabajo. Lo primero que hace es llevarnos de ruta gastronómica. No podemos empezar una actividad sin antes llenar el buche. Nos lleva al Salón Horóscopo, antigua discoteca. Pedazo de bocadillos que nos sacaron, menos mal que pedimos solo medio, y este ya era media barra de pan.

Después del cafecito, llegamos al parking de la ferrata, junto a la Fuente La Mota. Preparamos bártulos y empezamos a andar diez minutos que es lo que nos cuesta llegar al inicio de la ferrata. Maxi nos acompaña y hacemos la foto de grupo.


Iniciamos la ferrata con un pequeño espolón no muy vertical, para continuar con un paso horizontal bastante largo que nos lleva hasta la cabecera de la tirolina. La primera vez que ves una tirolina así impone, y aun mas cuando te dejas caer al vacío esperando que la polea y demás anclajes aguanten...













Disponemos de dos poleas para cable de acero para los seis que éramos.


Nos fuimos dejando caer uno tras otro hasta que se lanzó Loli. Se quedó a cinco metros del final y no podía ayudarse con las manos porque la vaga que le puse era demasiado larga y no le llegaban. Así que  Cristobal y yo que éramos los que quedamos en cabecera, recuperamos cuerda hasta que trajimos de vuelta a Loli a cabecera. Está vez con la baga mas corta y mayor impulso, volvió a saltar al vacío.

Acto seguido sale Cristobal quedando yo solo. Recupero polea, desmonto los 80m de cuerda, los ensaco y me cuelgo la mochila del arnés. Me impulso y aquello cada vez cogía mas velocidad, hasta el punto de que faltaban pocos metros para llegar y no se frenaba. A un par de metros de la pared Alfredo me enganchó de una pierna y frené, uuuffffffff, con tan mala suerte que me soltó y volví hacia atrás cinco metros. Lancé un cabo a mis compañeros y me remolcaron hasta el final.


Ya solo quedaba cruzar el puente colgante.







Una vez finalizado descendimos al cauce principal que cruza la tirolina y de esta manera nos evitamos mas de cuarenta minutos de retorno por el sendero habitual hasta el coche.

Recogimos bártulos y nos marchamos a Navarres, al restaurante el Mirador con vistas al embalse y a la presa de Escalona. Allí nos pusimos hasta el c......... de carne y embutido a la brasa.



Vuelta a casa con todos durmiendo y final jornada con muy buena compañía.

Redacción: Andrés.