Todo empieza en nuestro foro, alguien tira la piedra y esconde la mano. Al final se descubre, Ivan quiere liarla. Al final así fue, nos enroló en su cruzada y expedición a Guara.
Salida el viernes 27 de Agosto de nuestro lugar habitual, Ca Navarro.
Barranco Mascun.
Sábado, 28 de agosto 2010, 8:00 am.
Después de dejar los 40º del viernes en Valencia y unas horas de coche nos plantamos en Rodellar.
Por la mañana a eso de las 7 nos quitamos las legañas, un desayuno y a preparar los trastos, nos queda un día largo por delante. Los más valientes Isa, Iván, Jero y Andrés harán el descenso del Gorgas Negras, Carlos y yo optamos por el Mascun, más tranquilo y unos cuantos kilómetros menos.
Sobre las 8 nos ponemos en marcha, llegamos juntos hasta la fuente del Mascun donde los compañeros parten hacia el Gorgas Negras y nosotros enfilamos la senda hacia la aldea de Otin, después de una buena subida contemplando la ciudadela del Mascun, entendemos por qué MASCUN significa “lugar habitado por los espíritus”.
Llegamos a Otin y cogemos la senda camino del Mascun Superior, ya casi en la boca del barranco sentimos que alguien nos observa, nos giramos hacia el bosque y ¡¡¡¡¡coño¡¡¡¡¡¡¡¡ un pedazo TORO de más de 400kg nos mira con cara de pocos amigos y nosotros con el traje de luces en el camping, una foto y salimos echando leches hacia el barranco.
Cerca del primer rapel intuimos que no tendremos mucha agua durante el descenso, en efecto solo queda agua en las marmitas y las pozas, eso sí, por lo menos todavía no está podrida, descendemos los primeros rapeles 7m, 3m y 18m y nos metemos de lleno en el lecho del barranco unos cuantos rapeles, algún destrepe por los bloques y llegamos a los Oscuros de Otin, uno de los tramos más espectaculares de este barranco, dejamos atrás la Cueva, la Gran Galería y rapel del pozo Negro y se nos acaba la fiesta, el resto del barranco está completamente seco.
Descendemos el tramo inferior, teniendo que trepar por las paredes de algún estrecho para evitar el agua descompuesta, montando algún rapel extra debido a la imposibilidad de saltar con las pozas vacías y recogiendo algún trasto que un descerebrado dejo en descensos anteriores.
Después de disfrutar de la belleza del Mascun y de 9 horas de pateo, llegamos al camping, una ducha algo de comer y a esperar a los valientes del Gorgas Negras, una cuantas cervezas mas tarde y casi oscureciendo nos acercamos al puente y apunto de llamar a la Guardia Civil aparecieron los del Gorgas, pero esa es otra historia.
Distancia recorrida: 21,97 kilómetros
Altitud min: 685 metros, max: 1.077 metros
Desnivel acum. subiendo: 1.170 metros, bajando: 1.142 metros
Tiempo: 9 horas 29 minutos
Vicente.
Barranco Gorgas Negras.
Sábado, 28 de agosto 2010, 8:00 am.
Nos acostamos sobre la 1:00h, pero la noche no había hecho nada más que empezar. Vicent Alboraia y el Capitán Pescanova nos deleitaron con unos canticos nocturnos. Sobre las 6:00 suena el despertador de un móvil, me despierto de sobresalto y “Jero, ¿ya es la hora?”, Jero dice: “Que coño, algún cabronazo que se ha olvidado desactivarlo”. Efectivamente, el teléfono de Vicent. Ya no pude conciliar el sueño y a las 7:30 sonó el bueno.
¿Pero donde coño vamos a estas horas si aun no han puesto las calles?, menos mal que madrugamos que si no…….
Desayunamos, y a las 8:30 ya estábamos en busca de nuestro objetivo, el Gorgas Negras.
Barranco poco deportivo pero espectacular en cuanto a sus formaciones y su carácter engorgado.
Salimos juntos todo el equipo, Isa Risa, Ivan Efugado, Vicent Alboraia, Carlos Capitá, Jero maestro de ceremonias y yo.
En la base del Delfín, formación en la roca con dicho aspecto, el grupo se divide, Carlos y Vicent en dirección al Mascun Superior y el resto al Gorgas Negras.
La aproximación bastante larga, tres horas. El primer tramo el más duro, sobre todo por su desnivel. Después de este tramo, nos encontramos con el Dolmen de la Losa Mora, aquí el sendero vira a izquierdas y ya más suave. Al fin divisamos el pueblo abandonado de Nasarre, aprovechamos para hacer “turismo”.Desde Nasarre y hasta nuestro objetivo es todo bajada bastante pronunciada. En este tramo las rodillas se resentían.
Por fin llegamos al emblemático Gorgas Negras. Nos recibe un bonito puente roca hecho a mano, que currada. Este es el punto donde aprovechamos para almorzar rapidito y empezar a equiparnos.
El inicio del barranco es espectacular, con sus estrechos y sus paredes infinitas.
Vamos progresando poco a poco, nadando por badinas larguísimas, algún salto que otro al igual que algún rapel que otro. Seguimos disfrutando de las vistas.
De repente Ivan observa un bicho, pedazo bicho, un buitre en toda regla. Por lo visto había caído al agua, al intentar salir una y otra vez por esa rampa empinada, perdió todas sus fuerzas. Estaba en las últimas, ninguno de nosotros se atrevió a acercarse a tal semejante ejemplar, solo basta con observar las garras y el pico.
Seguimos avanzando y más de lo mismo, paredes, badinas, etc, etc, pero después de 5h acabas hasta los “cojo…” de tanta belleza, lo único que quieres es terminar, pero no señores, aun nos quedaban otras 5h mas. De repente "paradita", al igual que se le encasquilla la pistola al vaquero, a Jero se le encasquilla la cremallera, "vamos rápido que tengo frioooo".
Paramos a comer una media hora, esa sería nuestra primera y única parada, teníamos que avanzar rápido para que no nos pillara la noche.
Badinas, mas badina, alguna incluso no veíamos el final, nos hartamos de nadar….Por fin el barranco se ensancha, el Gorgas Negras ha terminado, pero si no teníamos bastante, nos quedaba aun otro, su continuación, El Barrasil.
Barranco de carácter un poco más abierto y con bastante caos, donde este acabó con nuestra piernas. Menos mal que habían tramos donde se podía progresar por fuera del agua, que alivio.
Llegamos a su badina más larga, donde por su parte izquierda desemboca el Mascun.
Estaba ya anocheciendo cuando ¡¡¡Por Fin!!!, divisamos el Puente, nuestra salida.Allí estaban esperándonos Vicent y Carlos, que alegría. Cenar y a descansar, que ya toca después de trece horas de actividad.
Andrés.
Estrechos del Gorgonchón
Domingo, 29 de Agosto de 2010
El día de ayer, fue muy duro… algunos caímos rendidos en las literas de nuestra cabaña, pero hay quien no ha dado ojo, y seguro que todavía se está acordando de la madre de DJ Rastas !! jajajaja
A las 9:30 nos levantamos, nos pegamos nuestro buen desayuno, y una vez aseados, recogemos nuestros bártulos, cargamos el coche… y… tendremos que hacer algo…. no…? Destino: Gorgonchón (recomendación del “gurú” de los barrancos, Sr. Caballero)
Se trata de un corto tramo del Rio Formiga, donde el agua ha escavado en los últimos núcleos de conglomerado (ya en los límites de la Sierra de Guara) un estrechísimo canal por donde sale a las capas más blandas ya en el Somontano.
En la zona, se denomina Gorgonchón, al cuello estrecho de animales o recipientes, y este barranco… estrecho ES!!!!
Sus paredes, parecen estar esculpidas por Gaudí, realmente son de conglomerado, pero están decoradas por el carbonato cálcico que hace “su faena”, llegando a encontrarse en los tramos finales del barranco, formaciones más propias de una cueva, que de un barranco…
Dicen… que hay algunos vecinos de Labata (Huesca) que realizaban el descenso de este peculiar barranco en “trikini” (calzoncillos, alpargatas y bocadillo), en cálidas excursiones veraniegas… ¡Es lo que tiene ser maño..!!!
Pues nosotros, Andrés (Muserenc), Vicente, Carlos (Capitán) y servidor nos preparamos como si fuésemos a descender la “Garganta de los Navarros” (Ivan e Isabel, prefirieron dormir la siesta y enfrentarse cara a cara con los mosquitos asesinos…). No hay que quitarle “hierro” al asunto… ya que es el punto de mayor siniestralidad del macizo.
Neopreno completo, casco, arnés, mosquetones, cuerda, saca,… - Lo llevamos todo…? Pues pa dentro!
No teníamos ganas de correr, pues delante llevábamos dos grupos de empresas, así que cuando llegamos al pasamanos, que estaba equipado en fijo, pues lo equipamos con nuestras cuerdas.
-Como señores…!!! Pim, pam , un atasco por aquí, una saca que rescatar por alla…
Lo normal!!!Del descenso que decir… Una maravilla!!! Que 200 metros más bonitos!!! Increíble!!! Una pasada!!
Es uno de esos rincones que te dejan “buen” sabor de boca y cuando sales del barranco, ya estas pensando en la persona con la que vas a volver… Y volveré!!!
Más info;
Libro recomendado;
Sierras de Piedra y Agua. Enrique Salamero
Jero.