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jueves, 13 de junio de 2024

Avenc de Quatretonda


El Avenc de Quatretonda es una de las simas más emblemáticas de toda la Comunidad Valenciana. Con
sus 168,5 metros de profundidad sin duda es una de los más espectaculares que se pueden visitar. Las
cifras están ahí: dos pozos concatenados de 100 y 50 metros respectivamente.

Y por ello, además de por el compromiso contraído con la federación de hacer mediciones de las diferentes cavidades del territorio, el domingo nueve de junio nos desplazamos hasta el municipio de Quatretonda, lugar de inicio del acceso a esta sima. Allí nos reunimos Minerva y yo (Félix) con Javi y Sara, desde donde tras almorzar agarramos el camino de acceso. Éste discurre por pistas en buen estado que a través de bancales y casetas en cuestión de 15 minutos nos deja en el parking.

Nos pertrechamos y organizamos el material para acometer el descenso, e iniciamos la aproximación de 5 minutos en suave pendiente.

Protegida por una reja, su boca, amplia, ya nos deja hacernos una idea de lo que hay más abajo. 

Decidimos que me encargue de la instalación, así que comienzo el descenso con Javi. Pasamanos para salir a la vertical, que de manera súbita nos deja con 100 metros de caída libre a nuestras espaldas. 

Equipada con anclaje químicos que buscan el descenso más cómodo a la par que los paños de roca más fiables, es sencilla de montar, si bien es preciso ir haciendo alargues de vez en cuando y tener en cuenta la orientación del mosquetón una vez que coja peso, ya que las argollas de los tensores son traicioneras.

                       

Poco a poco descendemos hasta encontrarnos en una repisa que obliga montar pasamanos para bajar los últimos veinte metros del primer pozo.

En forma de campana, a menos cien, el avenc se torna espectacular. De proporciones gigantescas, el volumen es enorme. La luz penetra de manera exigua hasta este nivel, dando un ambiente mágico al lugar.       

Continuamos montando un largo pasamanos de acceso hasta el segundo pozo. Hay que rodear un gran bloque para acceder a él ya que el acceso directo nos deja en una peligrosa zona de piedras.

Con tres fraccionamientos, él último de treinta metros, estamos en el suelo, desde donde ya caminando por un cono de derrubios, llegamos a la famosa garrafa concreccionada. Bajando un poco más, tocamos su cota inferior donde realizamos la medición de CO2. 

                           

                         

                         

                         

Y nada, a salir. Javi desmonta. Yo le apoyo con el peso del material. Poco a poco vamos deshaciendo el camino que, con el peso, se hace algo pesada.

                                     

Terminada la jornada deportiva, montamos mesa y nos dedicamos a hacer comida/merienda comentando los momentos del día y, como siempre, tramando nuevos planes.

Como siempre, gran día!

martes, 2 de abril de 2024

TRAVESIAS CANTABRIA. Torca Fria- Cueva lobo, Narizon-Palomas, Gandara - Cascada Angel, Tonio-Cañuela y Coventosa

 

Como viene siendo habitual en Pascua, el Tracalet organiza una de sus salidas más esperadas: travesías por Cantabria.

Ya desde enero, Marc pone en marcha la actividad reservando toda la planta superior del restaurante/albergue Coventosa, lugar de posada mítico del Valle de Asón en el que siempre coinciden los espeleólogos, desde los menos experimentados hasta los expedicionarios culpables del descubrimiento de los grandes sistemas subterráneos que horadan el karst cántabro. Margari, dueña del restaurante, nos ha tratado como a reyes, dándonos de comer a cualquier hora y ofreciéndonos todo lo que hemos podido necesitar.

Carlos Salsa es el encargado de organizar las actividades teniendo en cuenta la meteorología y poniendo sobre el tapete todas las opciones posibles en función de ella.

El miércoles por la tarde comienza el periplo. Carlos Salsa, Marc y Carlos Ibáñez en un coche, junto a Jordi, Chema y Sonia, en otro, se desplazan al Valle de Asón. A estos nos unimos el jueves Minerva y yo, Fèlix, junto a Javi y Sara, invitados de excepción.

Debido a la meteorología se descartan cavidades que pudieran ser sensibles a las crecidas.

Aún así el viaje empieza fuerte. 

Travesía Torca Fría Cueva del Lobo. Doctorado en meandros dicta la reseña. Comprometida, larga, técnica, expuesta a ratos, pero por encima de todo, fría. Carlos Salsa a posteriori la describiría como extrema. Aproximación de dos horas cruzando canales nevadas.

 


Pozos con neveros perpetuos que generan un ambiente helador. Pasos estrechos. Perdedora a veces. Y meandros. Muchos y largos. Famosa esta travesía precisamente por sus largos meandros desfondados. Psicológicamente dura por tener que pasarlos en oposición teniendo el abismo ante tus pies. Menos mal que la protección del pasamanos ayuda templar los nervios.

Prueba superada. A las 22:30, después de diez horas y media bajo tierra dan el aviso de que están fuera. A cenar y a dormir porque al día siguiente seguimos.

Llega el desayuno y se decide ir a por Narizón Palomas. Travesía de iniciación a la que nos unimos los que llegamos el jueves. Jordi y Carlos Ibáñez deciden descansar.

Hasta Castro Urdiales nos desplazamos para enseguida dirigirnos Marc y yo a instalar la Torca de Las Palomas, pozo de salida. Ahí nos encontramos a dos vascos que ya la estaban acabando y nos informan de que las instalaciones están todas en perfecto estado y que hace mucho “calor” dentro. Enseguida nos unimos al resto que ya están cambiados, y en vertiginosa subida nos hallamos ante la boca de Narizón. Travesía bonita de verdad. Formaciones de todos los gustos y tamaños. Excéntricas impresionantes, banderas, columnas, coladas estalagmitas,…nos rodean en todo momento. Y el barro. Porque es de esas cavidades gustosas de arrastrarte.



 Laminadores, ventanas, diaclasas y gateras son los pasos habituales para progresar por esta cavidad. Tres puntos mágicos de esta travesía: el río de Palomas y su sifón, el paso del macho cabrío y el pozo de conexión con Palomas, y la sala de la Joyería, está última un poco complicada de encontrar pero que merece la pena: las paredes parecen que estén forradas de miles y miles de cristales en forma de diamantes que brillan ante la luz de nuestros frontales. 



A las 18 estamos todos fuera tomando una cerveza. Se puede querer mas?

En la cena se decide que para el sábado, se desdoblen las actividades: Tonyo Cayuela y Gándara. Casi nada.

Cuatro de nosotros nos vamos para la “Toño”, Minerva, Marc, Jordi y yo; Salsa, Chema, Sonia se van junto a Javi y Sara, que les hacen de Cicerones, en busca de la Cascada del Ángel.



Tonyo Cayuela. Qué decir…espectacular. Cualquier persona que sienta la llamada del subsuelo debería hacerla al menos una vez en la vida. Hacemos combinación de coches  y en media horita de aproximación nos encontramos ante su estrecha boca. Rápidamente se suceden sus pozos, a cual más espectacular. Compromiso Máximo. Una vez que hemos recuperado cuerda sólo queda seguir bajando. Llueve. La cavidad está viva. Nos recibe con un constante goteo. Nos envuelve la oscuridad y el vacío.



 El sonido del goteo nos arrulla. El pozo de 48 da paso rápidamente a la famosa diaclasa. Prevenidos ya, saca en corto, stop en baga corta y para abajo. El pulso a mil , la adrenalina inunda cada fibra de nuestro cuerpo. Ya está pasado.



 Unos con más gracia que otros, pero todos contentos de haberla superado. Seguimos. Pozo de 55, de 33, de 30…no se acaba… Y por fin, llegamos al meandro de la borrasca que da paso al P20. La sala Olivier Guillaume: es como rapelar del Cielo. Indescriptible. ENORME. Salimos por Cayuela con topo en mano en un periquete. Nos la hacemos rápidamente sin problema admirando la majestuosidad de esta cueva. Las galerías son enormes, variopintas, repletas de espeleotemas. Es una catedral viviente. El pasamanos del desfonde de la galería de entrada nos espera después de haber recorrido el Boulevard, la encrucijada, la sala del patinazo y la sala del 10 de agosto entre otras.



Tras 20 minutos de barro y hierba llegamos al coche, deshacemos la combinación, y a buscar a los de La Gándara.

Habían salido con muchas ganas. Salsa la tenía en la recámara desde hacía mucho. Y 11 horas les han dado para visitarla con calma. Vienen emocionados. Sobre todo Carlos. Nuestro miembro espeleólogo con mayor experiencia, después de haberla visitado, de lo único que se arrepiente es de no haber ido antes. Las salas se concatenan. Pasos estrechos y laminadores dan paso a majestuosas salas y galerías. Y la cascada del Ángel. Sin palabras para muchos. Salsa me diría más tarde: no quiero explicarte nada, quiero que lo vivas y lo sientas. 

Satisfechos todos, en la cena se dirime la  actividad del domingo: Coventosa y Txomin IV.

De nuevo nos dividimos según apetencias y para agilizar las actividades.

Carlos Salsa, Marc, Carlos Ibáñez, Chema, Sonia, Javi y Sara se van en busca de la sala blanca de la xiomi como la renombra Marc, y Minerva, Jordi y yo, a por el buque insignia de la espeleología en España, La Coventosa.

La Txomin IV es uno de Los sopladores que tiene su origen en una antigua mina de plomo. Para acceder a ella hay que recorrer durante 10 minutos las galerías artificiales hasta  encontrar el pozo de 235, superarlo mediante pasamanos, y adentrarse en un P110 con dos P20 por delante y por detrás.



 Se plantea un problemilla: los spits de cabecera se mueven algunos. De de hecho, Marc saca uno con la mano. Chema, Salsa y Carlos ya están más abajo. Marc instala uno nuevo para reforzar la cabecera, y los que quedaban deciden esperar al resto en ese lugar. Montan su punto caliente y tan campantes pasan el rato entre anécdotas hasta que los que habían bajado vuelven para contar como el pozo se las trae para instalar. Campaniforme, te obliga a pendular constantemente para fraccionar.



 La sala blanca es visitada rápidamente para no hacer esperar más a los demás. Son la 1:30 cuando llegan al albergue, y Margari, les prepara la cena. Un 10 para ella!

Coventosa. Si la “Toño” es obligatoria, Coventosa no lo es menos. La enormidad es su adjetivo. Por momentos parece que estés en otro mundo. No da la sensación de estar en el interior de la tierra. Simplemente es tan grande que parece que andes por la superficie de noche. Todo es grande. Los desfondamientos, los techos, las paredes, los espeleotemas. Te sientes enano. 



Y bello. Allá donde mires te sobrecoges. Formas y volúmenes de un preciosismo inexplicable.

Hacemos la ruta hasta las marmitas. La galería del metro, la sala del declive, los gours, la playa…todo grande, bello, emocionante. Y de propina, la sala de los fantasmas.

A las 17:00 fuera ya. Y muy satisfechos nos vamos a por las cervecitas.

Dato curioso: la previsión de lluvia era alta para el domingo. Cuando salimos, la tarde estaba buena pero estaba todo encharcado y embarrado señal de que había caído con fuerza. En la playa es obligado vadear el curso de agua, cosa que hicimos tranquilamente a la ida con nuestras botas de agua. Pero 15 minutos más tarde, a la vuelta, al vadear por el mismo sitio, nos entró agua en las botas. Nos quedamos sorprendidos de lo sensible que puede ser esta cavidad a las lluvias…

Esto se acaba. Es lunes de Pascua. Desayunamos y emprendemos el viaje de vuelta con muy buen sabor de boca y con ganas de más.



Compañeros excepcionales para momentos especiales.


Félix

jueves, 21 de abril de 2022

Sima del Pulpo. Cieza

Hoy jueves 21 de Abril de 2022, decidimos visitar la sima del Pulpo en Cieza, Murcia .
Para visitar esta cavidad se debe previamente solicitar permiso y rellenar el correspondiente formulario a la federación de espeleología de Murcia.
Dejamos en coche muy cerca de la boca, con lo que la aproximación es muy corta y no llega ni a cinco minutos . Una vez abierta la verja que protege la cavidad (la llave te la facilita la federación), empezamos a instalar la rampa de entrada y posteriormente el pozo del Pulpo que da nombre a la sima.
La cavidad estaba instalada con parabolts completos, la chapa y la tuerca ya están en la pared, con lo que nos ahorramos tiempo de instalación.

En el pozo del Pulpo, se requieren un par de desviadores (nosotros usamos cintas express) para que la cuerda baje limpia por la vertical.
Una vez en la base del pozo, vimos que el recorrido dentro de la cavidad está limitado por unas cuerdas y balizas, con lo que se debe respetar la conservación de la sima.
Seguimos avanzando por la cavidad, afrontamos los pasos de la Jota y el Superman, que son dos estrecheces , para a continuación realizar el último pozo con cierta verticalidad que también está equipado con parabolts.
Una vez en la base de este pozo, es donde nos desequiparmos de material de verticales para seguir visitando la cavidad.
Hasta este punto hemos utilizado: cuerda de 35 para la rampa hasta el pulpo, cuerda de 20 para el Pozo después del Pulpo y cuerda de 10 para el último pozo después de los pasos de la Jota y Superman.
Mosquetones utilizamos unos 15 más 4 desviadores que usamos cinta express o cintas planas
Hay que recordar que en la cuevas de esta zona son hipogenicas, y hace calor dentro. Con lo que se transpira y las sudadas están garantizadas, especialmente por los esfuerzos de pasar las gateras. Con lo que preveer mínimo 2 o 3 litros por persona.
Dicho esto, en la base de este pozo con la cuerda en nuestra espalda nos encontrado en un cruce, a izquierdas o dirección SurEste tenemos la Sala del desierto, y en hacia derecha dirección oeste aparece la sala de las maravillas tras un par de giros.
Nosotros fuimos primero hacia la sala del desierto, la cual estaba bastante inundada de agua y parecía un lago subterráneo de agua. En este punto debemos aclarar que hemos tenido casi tres semanas de lluvia intensa, lo que posiblemente cambió la diversidad de la cueva. Creemos que normalmente está seca y solo con montones de arena.
Al final de la sala del desierto, empezamos a ir por unas estrecheces hasta encontrar una cuerda la cual usamos de subida. Por abajo, estaba lleno de agua y no se podía continuar. A partir de este punto vienen una sucesión de gateras en dirección sureste, al principio puede parecer un poco agobiante, pero una vez habituados, hay una continuidad de salas, y formaciones que te animan a investigar y seguir avanzando. Después de alrededor de una hora por las gateras, llegamos al tramo 8, donde teóricamente se desciende un pequeño pozo destrepable con una cuerda fija. Es este pozo no había ya cuerda fija puesta. Por no arriesgarnos por el desptrepe decidimos darnos media vuelta.
Aunque hay señales que indican la salida en el camino de vuelta, recomendamos prestar atención ya que deshacer lo andando puede llevar a confusión en los túneles.
Finalmente la vuelta se hizo más rápida y llegamos a la sala del desierto si problemas. Una vez allí, nos dirigimos a la sala de las maravillas, que efectivamente es muy bonita y repleta de espeleotemas. Después de bastantes fotos y disfrutar de la gran sala, avanzamos por una gatera hacia los túneles de San Nicolás. Sin embargo, a los pocos metros de abandonar la sala de las maravillas nos dimos cuenta que el camino estaba totalmente inundado. Las opciones eran avanzar por el agua o ir por fuera del camino balizado, cosa que descartamos.
Es este momento, y después de ser conscientes que estabamos visitando la cavidad de una forma poco habitual, ya que comprendimos que estaba inundada de agua, decidimos disfrutar del momento para posteriormente poner punto y final a la actividad de exploración.
Acordamos volver en otra ocasión donde podamos hacer la ruta completa sin sorpresas acuáticas.
Salimos al exterior después de casi 7 horas de actividad.

Redacción: Marc
Fotos: Marc y Salva

jueves, 3 de marzo de 2022

Travesia Tonio-Cañuela

Nos levantamos por la mañana prontito para iniciar el acceso y la aproximación hacía la entrada de Tonio. Una vez localizada la entrada preparamos todo lo necesario cuerdas y demás equipamiento para realizar la travesía.

Tonio es una sucesión de rapeles encadenados uno tras de otro, instalado a modo de barranco, hasta que llegamos a un punto algo crítico, la llamada "diaclasa" (una estrechez de unos 30 a 40 centímetros en la parte más critica, que primero se progresa de forma lateral unos 5 metros, para luego ir de forma vertical para abajo unos 10 metros aproximados).
Nos costó un poquito pasar por el cantidad de material que llevamos el la mochila
Pero primero Carlos y luego yo, conseguimos hacerlo de manera efectiva y prudente.
Continuamos descendiendo hasta que al final llegamos a otra pequeña estrechez llamada "el Meandro de la Borrasca", que nos llevaba al último rappel de 22 metros totalmente volados que te deja ya en la Cueva Cañuela, concretamente en la Sala Olivier Guillaume (que con sus 350 m de largo x 120 m ancho la convierten en una de las más grandes de España).
Una vez llegamos a Cañuela sacamos toda la información que teníamos sobre cada sala y sobre el recorrido para y seguir hacia la salida
Atravesado muchas salas (galería antesala, galería del 10 agosto, galería de las sierras, sala del vivac y galería del patinazo)sin ningún tipo de problema y observando y disfrutando de cada formación en cada rincón respectivamente.
Hasta que llegamos a la sala llamada encrucijada su nombre se debía a que es una sala muy perdedora debido que tiene muchas salidas y entradas
A continuación subimos por una cuerda fija hacia la sala del boulevard.
Después de un rato valorando opciones y encontrando el camino correcto nos dirigimos al último rappel, de unos 15 metros, el llamado P15 Pozo del Arco(una enorme formación rocosa en forma de arco) , una vez bajo hay que avanzar en sentido contrario al arco, que nos lleva al tramo final de la cueva, a continuación llegamos al pasamanos final de unos 30 metros con cuerdas fijas que nos lleva hacia las primeras luces del exterior y la correspondiente salida
Después de 8/9 horas aproximadamente desde que entramos por Tonio y salimos por Cañuela vimos la luz que nos enseñaba el camino de salida
Una vez fuera nos esperaba un diluvio espectacular que hacía que el río que por la mañana iba prácticamente seco por la tarde fuera casi desbordado.
Llegamos al punto de recogida, donde nos esperaba la majísima chica donde habíamos dormido que nos hizo de taxi para llevarnos al coche donde iniciamos la aproximación
En resumen la actividad muy completa muy exigente muy bonita y espectacular ,recomendada para todo el que le gusta la espeleología


Redacción: Carlos Ibáñez y José Más
Fotos: Carlos Ibáñez y José Más

domingo, 6 de febrero de 2022

Sima de los monos

Varios compañeros de Tracalet nos habían recomendado esta cueva por estar bien equipada y como las cosas buenas, tener que esperar al final para ver las formaciones más interesantes.
Así que allá que nos fuimos, con la baja de un compañero que ya la había hecho, con lo que nos tocó “explorar” más de lo que pensábamos (que te mejores pronto!!)… Finalmente el grupo quedó conformado por Yolanda y Hugo (cursillistas de 2021), Carlos (nueva incorporación al club en 2022), Salva y Víctor.

Primero para llegar a la boca, muy recomendable utilizar un track pues el sendero no lleva hasta la misma y tiene al menos 3 bifurcaciones donde te puedes perder. Hicimos una batida significativa pero gracias a Carlos llegamos a la boca con sólamente 1 hora de retraso más o menos. Nos equipamos rápido y para abajo.
Siguiendo la última topografía que encontramos de 2019 fuimos progresando por la parte más “seca” de la cueva. No tiene pérdida hasta una especie de caracol que asciende levemente y continúa con 2 anclajes naturales y una “Y”. A partir de ese punto todo se vuelve más interesante.
Hay varias reseñas ya de este club y externas, con lo que no nos extenderemos en las mismas. Los naturales están bien seleccionados y los químicos bien puestos (incluso en ocasiones reasegurados “de más”) con lo que la progresión es segura.
Sólo unas cuantas apreciaciones más internas que otra cosa. Marc, sí hay estrecheces… No son de las de me quiero morir… pero están… Ésta te la devolveremos ¡¡prometido!!!
En el natural que inicia el pasamanos de los desfondes “del Pas de Tomas” no es intuitivo mirar la pared y es fácil continuar por la vertical como si se tratase de un desviador. Ojo porque justo en el suelo del desfonde hay una pequeña poza detrás de un bloque que tiene un spit oxidado en la pared y puedes pensar que la cueva continúa por ahí.
Aunque se indica cuerda de 50+40+90, fuimos con 55+50+90 (+20 por si acaso) y el final de +90 se nos quedó algo corto y tuvimos que poner la de 20. Como idea, podría ser interesante usar 55+50+50+50. Con eso la desinstalación es más rápida y operativa para no tener que mover una cuerda de 90m hasta casi el final y volver.
Instaló Víctor con ayuda de Salva y desinstaló Carlos (que descubrimos que es una máquina de trabajar) también con la colaboración de Salva. Un gran equipo.
Al final salimos alrededor de las 18,30h tras unas 7 horas de actividad y contentos por la experiencia. Yolanda y Hugo se portaron e hicieron toda la progresión con seguridad y recordando lo aprendido en su curso de iniciación.
Hay que llevar cuidado con la vuelta porque al ir por el cauce de un arroyo hay tramos donde es fácil marcarse un resbalón.
¡Hasta la próxima!

Redacción: Víctor
Fotos: Carlos