Mi primera salida con los Tracaleteros ha sido a este barranco, que ya tiene varias crónicas por ser especialmente querido al haber sido abierto por miembros del club, Jose Manuel Dolz, Andrés Verdú y Sevi en febrero de 2015 y que mejor forma de conocer este barranco que con dos de sus aperturistas.
Aunque en alguna crónica se califica el barranco como sencillo su gradación seria V5 A1 II estando su dificultad marcada por el carácter vertical con una reunión aérea o colgada.
Finalmente nos juntamos 7 personas para el descenso, Andrés Verdú, Sevi, Anna Bayarri, Toni Girones, José Ángel Nuñez, Álvaro y yo. El grueso del grupo quedó en Valencia para desplazarse juntos a Viver y Álvaro y yo acudimos desde donde pasábamos uso días de vacaciones.
No conocía a nadie del grupo por lo que quedamos en el cruce de la carreta y estuvimos atentos a ver una cara conocida de las fotos de otras crónicas que fue la de Sevi. Aparcamos los coches, hicimos las presentaciones y en la escasa aproximación se demostró el buen rollo que impera en el club sintiéndonos rápidamente acogidos los novatos.
El barranco se soluciona con 7 rapeles de los que los dos primeros y el ultimo son destrepables con cuidado y los otros cuatro están encadenados para superar la mayor vertical de 65 metros siendo el ultimo el de la reunión colgada y volado en su inicio.
Sevi y Andrés se separaron inicialmente del grupo para quitar un anclaje en mal estado y nos reunimos con ellos en la cabecera del tercer rapel.
El resto comenzamos con el primer rapel que acaba en una marmita trampa de la que es fácil salir por el lado izquierdo, hay instalación para hacer un guiado, pero comenzamos a bajar y no lo realizamos.
A continuación, viene un rapel en rampa con marmitas bastante resbaladizas que alguno destrepamos al no haber visto la instalación y otros rapelaron.
Ya todos juntos en la tercera reunión, el tercer rapel es en rampa también para acceder a la vertical y en el Toni practicó un autodescuelge ya que no se veía la siguiente reunión.
Desde esta se inicia un corto rapel de 5 metros que te sitúa en la parte colgada de la cascada y donde se permanece colgado de la reunión mientras cambias las cuerdas de rapel para iniciar el volado que te lleva a la base de la cascada. Andrés fue el primero en llegar a esta reunión y el ultimo en abandonarla tras ayudar a todos los que lo necesitaron en este complejo paso.
Él al bajar se encontró las cuerdas enrolladas, pero lo soluciono con el famoso paso de Spiderman que se ve en la foto.
Tras esto solo queda una rampa bastante pulida de unos 28 metros que puso a prueba alguna que otra posadera.
División de opiniones para el retorno entre sendero y “sendero de cabras” que finalmente se juntan para llegar al parquin.
Recogida de material y una breve pausa en Viver para refrescarnos ya que en el retorno el calor apretó y nos hizo sudar.
Una gran experiencia este barranco y la gente del grupo que hicieron que no siendo fácil el barranco si que lo pareciera y que me quedara con ganas de la siguiente aventura juntos que afortunadamente esta muy próxima.
Redacción: Alfonso Berrocal
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