Viaje a Guara 9-12 de octubre de 2025
El pasado puente del 9 de octubre un grupo de bienavenidos Tracaleteros nos desplazamos hasta la Sierra de Guara para disfrutar de unos días de barrancos y convivencia. En total fueron 4 días, 11 personas y dos perros y 5 barrancos.
Una sensación recorre cada día … Hoy es aún mejor que ayer.
JUEVES 9 OCTUBRE: Viaje y Barranco Basender
Salimos a las 8h del polideportivo de Vinalesa,
Iniciamos el viaje con 3 coches, Xavier, Salva, Mario, Merxe y Alan, Javi, Marc, Marina y Cris. A lo largo de la tarde nos encontraremos con los demás.
La primera avanzadilla, con ganas de roca y cuerda, vamos al BARRANCO BASENDER.
Salimos desde Lecina, una aldea de 15 habitantes censados en 2023.
Tras 15 minutos de aproximación llegamos. Es un barranco seco, con gran trabajo de erosión, salas, pasillos encajonados y bóvedas. Repasamos técnicas y vamos bajando, también Alan, que, en la saca de Merxe, suma más aventuras a su haber.
Mario nos regala el retorno por la senda de las Escaleretas de Vero, un sendero aéreo equipado con cables y repisas que nos lleva a inspeccionar abrigos con pinturas rupestres de estilo esquemático, donde encontramos zoomorfos y figuras humanas a trazos (abrigos de Gallinero, Lecina Superior y Barfaluy).
Los acantilados del cañón del Vero son espectaculares, vestidos de verde y de amarillo, llenos de abrigos, de profundidad y de altura, de buitres leonados.
Emprendemos camino al Camping de Alquézar, allí nos encontramos con Estela y Firulais, Dani y Ana Cristina, y con dos cabañitas de madera.
Ahora sí, Tracaleteros en Guara al completo, vamos a visitar Alquézar. Fluyen las longanizas de Graus, las alcachofas, los entrecots, los crepes y los vasos al suelo.
Y el castillo y la luz de la luna nos guían de regreso.
VIERNES 10 OCTUBRE . Barranco Formiga y Gorgonchón
Salimos a las 9h del camping , nos dirigimos al BARRANCO FORMIGA.
Se encuentra en las faldas del Tozal de Guara, cerca de Panzano. Desde el parking, cogemos sendero que remonta el río al que debe el nombre, atravesamos la Cueva de la Polvorosa, para seguir por las cornisas hasta un pasamanos fijo que, después de un pequeño destrepe y un rapel de 4 m, nos deja en el cauce.
2h aprox. de descenso muy ameno, con saltos, destrepes, pasillos, toboganes, cuevas y sifones; diremos que encontramos el agua algo sucia. Aprovechamos para practicar saltos horizontales, y los encadenamos, Salva pulía la técnica. El vertical encajonado costó más, el presi saltó sin miramientos.
Lamentamos que uno de nuestros fieras más fieros, con información confusa, topó con roca y se nos accidentó levemente. La recuperación le mantuvo fuera de barrancos y dentro de otros jaleos.
El barranco termina en una apetecible poza, últimos saltos y a caminar, en 10- 15 min estamos en los coches. Aparecen salados y dulces de los maleteros, caracolas de los ombligos y cervezas frías de la furgo de Estela. Luce tremendo sol. ¡Y aún queda!
Siguiente destino, BARRANCO GORGONCHÓN … Palabras mayores.
Es la parte baja del río Formiga y se encuentra situado donde acaba la Sierra de Guara y comienza el Somontano. Llegamos y aparcamos los coches en el lateral del camino, algunos se quedarán en tierra. Emprendemos sendero atravesando un campo arado y, tras detectar anclaje como si de presa se tratase, unos intrépidos se lanzan con autopolea. El resto avanza hasta el inicio del barranco (camino a la izqda. señalado con un hito)
El Barranco Gorgonchón es un estrecho de 150 metros con altas paredes laterales que se tatúan en las retinas y en las piernas.
Incluye dos cascadas con remolinos (rebufos) que hay que pasar sin tocar el agua (en una zona estrecha que ronda entre 1 metro y 40 centímetros y la otra que atravesaremos con ayuda del pasamanos y en oposición para evitar un sifón en su base de famosa peligrosidad). Desde aquí, comienza su zona más estrecha, con pasillos a veces de menos de 40 cm, hay coladas, estalactitas, tubos de piano de roca calcárea … Dejarse flotar por los estrechos no tiene precio…
Se mezclan la sorpresa, el silencio, el frío, la admiración…, que a veces sale en forma de cántico ¡Gorgonchón, Gorgonchón!...
De repente se hace la luz y el barranco se acaba. Cogemos la senda que comienza en la acequia del margen izquierdo de la antigua presa, y tras un ascenso apretado, deshacemos camino. Con el gozo encima, emprendemos regreso a casa, dejándonos dejarnos seducir por los manjares locales, queso Radiquero y vino de Viñas del Vero; este Salva se sabe todo lo bueno.
Cenamos en el bar del camping y, entre golpeteos y etiquetas, jugamos un ratito de sobremesa. Algunos oyeron la llamada de la cama, y otros, la de Colungo, con sus dulces y sus fiestas.
SABADO 11 OCTUBRE: Barranco oscuros de Balced + Fiesta Colungo
Salimos a las 9 del camping, y despedimos a Xavier, que tiene celebración en Catalunya. Sabemos que es el último día completo y se agolpan las ganas de más barrancos, de turismo, de fiestas de pueblo, de pasarelas, jajaja ¡lo queremos todo!.
Los chicos han elegido para hoy LOS OSCUROS DE BALCED, con la única pista de que “Hoy es áun mejor”.
Recorremos la carretera que va desde Bierge a Rodellar, entrando con el coche en una pista forestal desde el collado del Barranco del Fondo.
Una vez aparcados y con saca en espalda, iniciamos la aproximación dejando a nuestra derecha un sendero señalizado que indica Tranco de las Olas, que es por donde remontaremos.
La aproximación es algo larga y amena, 1 hora aprox, ya anuncia algo bueno. Discurre por un sendero de montaña y pedreras, que nos regala vistas abiertas, cabras que balan y buitres que a nuestro costado vuelan… La bajada se aprieta.
¿Lo oyes? ...Es el río.
Hoy recibimos la consigna de “seguir huellas y descubrir caminos”. Nada más entrar, un gran caos de bloques nos recibe con tamaño imponente y agua fría. Hay que buscar los mejores pasos para avanzar entre las grandes rocas, tobogán , rápel, y continúa el laberinto. De nuevo el tiempo se congela, los millones de años que el agua trabajó en su escultura pasan en un segundo por la cabeza, …¿sentirán las rocas?... Recordaré cada curva…
Seguimos bajando, con el agua al cuello y la roca encima… me encanta la cadena de sacas… y de repente, estamos, éstos son los Pasillos de los Oscuros. Pónganse cómodos y disfruten… flotar, discurrir, contemplar, respirar… que no termine.
Las paredes se abren y entra la luz, el agua es verde esmeralda. Roca y agua se contornean, danzan y voltean, invitando al juego, a la alegría, a similar contorneo. Saltos de aquí, saltos de allá, práctica de maniobras, chapoteos… que no termine.
Llega la poza del reencuentro, del secado al sol y del picoteo. Emprendemos la subida de vuelta al coche, entretenidos comiendo madroños e imaginando efectos.
Vamos a merendar a Alquézar, torta de anís y chocolate, algo salado. La iglesia nos abre sus puertas y nos regala un trampantojo a modo de lienzos superpuestos.
De ahí al camping, repostamos y nos ponemos de etiqueta.
Hoy toca fiesta en Colungo, ¡y el cuerpo lo sabe!.
Los murciélagos Tracaleteros nos movemos con soltura por sus calles, ya hay algo del lugar que hemos hecho nuestro. La música tarda en empezar, pero a la segunda nota, ya tenemos aventurados en la pista, en el centro. Poco tardamos en acercarnos el resto. Se va animando, suena flamenco, bailamos en corro, en trenecito, en paralelo.
El cantante reclama nuestra presencia en el escenario, Estela y Marc suben los escalones, y arriba mueven culo y caderas con soltura y entonan su nombre con salero!! No podíamos tener mejor representación. Se oye entre el público… ¡ Tracalet Tracalet Tracalet !
Merxe compra cartones de bingo para todos y, durante un tiempo, vemos el premio nuestro… No correrá esa suerte, otras fueron las nuestras.
Sanos y salvos llegamos a casa, que el sueño repare la fiesta.
DOMINGO 12 OCTUBRE: Baranco Portiacha + Viaje retorno.
Amanecemos con alguna neurona menos, cuesta más articular pensamientos.
Un coche con Mario y Marina a la cabeza emprenden retorno hacia Valencia.
Estela recupera equilibrio tras un empacho de croissants resoponeros, nos veremos después. El resto, a por un barranco más!,
Suena el Último Mohicano en la Duquesa, y yo, como la Firu, sacando por la ventana la cabeza.
Volvemos al río Vero, frente al Basender, esta vez el BARRANCO DE LA PORTIACHA.
Empezamos 11 el viaje y somos 6 en la cabecera, y alguno, a última hora se lo piensa.
Es un barranco seco con dos grandes rápeles aéreos. El primero es un volado de 30 metros que nos adentra en un bonito circo abierto, cerca, otro rápel corto, para continuar serpenteando por el cauce del río hasta llegar al postre. Un impresionante rápel volado de 35 metros, en forma de embudo, que pone a prueba nuestras destrezas.
Ojo al retorno. Salimos por una senda marcada por la derecha que nos lleva en descenso y hacia la derecha hasta llegar al Vero. Cruzamos el río y seguimos hasta el molino (hay otras opciones) y, desde ahí, hasta el puente.
Desde el puente se puede subir al parking del Vero, el nuestro es otro, así que, cruzado el puente, tomamos un camino que sale a nuestra derecha y que va bordeando los acantilados del Vero por su margen izquierda, para primero pasar por el barranco de Argatín y después ascender por el bosque hasta el aparcamiento.
Repostamos en la panadería de Siétamo, y bajo nubes cambiantes, retornamos a Vinalesa.
Y así fue como, casi sin darnos cuenta,
dejamos atrás las lluvias de Valencia y nos entregamos al sol de Guara, en Huesca,
haciendo de estos 4 días, un viaje de risas, juego, barrancos, bailes y madera,
...¡un salto al agua fresca!.
Cris.
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