domingo, 27 de marzo de 2022

Barranco del Manzano

Domingo 27 de Marzo, el despertador suena a las siete y te levantas rápido a repasar la mochila de víveres. Las botas siguen mojadas y hace un frío del carajo. Notas que el microondas marca las seis y diez, cambio horario, aunque esa hora menos de sueño no importará dentro de unas horas cuando la actividad comienza con un salto al Barranco del Manzano, nuestro objetivo de hoy.
El grupo abarcaba todos los escalafones que se pueden encontrar en el Tracalet, desde cursillistas (al que leéis) a otros que se enfundaron un arnés por primera vez antes de las olimpiadas en la capital catalana.

Dejamos los coches en el final del barranco, y el cursillista ya vio lo que se venía. Se le prestó un neopreno de manga corta muy apto para los meses de verano en los que no estamos. Subimos al punto de aproximación y andamos quince minutos hasta el inicio del barranco y al salto ya comentado. Por el camino ya vimos un grupo multitudinario a lo lejos con los que compartiremos la anécdota del día más adelante (no hago spoiler).
Ya mojados, proseguimos por el barranco y tras unos destrepes llegamos al primer rapel, fácil y sencillo. No así el siguiente, dónde se formó un cuello de botella con los demás grupos, no por su altura si no por la fuerza del agua, limitante para barranquistas dubitativos.

Tras esperar nuestro turno, comenzamos a bajar. Salva decidió que saltar era la mejor opción, pensando que sería mucho más espectacular enganchar un pie con la cuerda en el aire con su consecuente rotación y caída de espalda. Técnica que nadie explica en los libros ni en monográfico alguno.Tras unos destrepes más, avances por el río, y algunos rápeles bastante llevaderos, llegamos al de mayor altura, con fraccionamiento en sus primeros cinco metros.Tras avanzar, destrepando en la mayoría de los casos, y saltando en los menos, el grupo paró. Una integrante del grupo que nos precedía saltó en una zona con poca caudal, perfecta manera de conocer al equipo de rescate y subir en helicóptero. No sin antes ser atendida por los compañeros del club e inmovilizarle el tobillo.
Tras esperar a que los servicios de emergencia tuvieran el control de la situación avanzamos para terminar el barranco y alcanzar los coches, la ropa seca y los bocadillos.
Evidentemente, y siguiendo la norma de fomentación del comercio local, nos acercamos a tomar un buen zumo de cebada y frutos secos a un bar. Mientras recibíamos llamadas preguntando por Marilena y el estado de su tobillo.

Redacción: Santi
Fotos: Mario, Alfonso

jueves, 3 de marzo de 2022

Travesia Tonio-Cañuela

Nos levantamos por la mañana prontito para iniciar el acceso y la aproximación hacía la entrada de Tonio. Una vez localizada la entrada preparamos todo lo necesario cuerdas y demás equipamiento para realizar la travesía.

Tonio es una sucesión de rapeles encadenados uno tras de otro, instalado a modo de barranco, hasta que llegamos a un punto algo crítico, la llamada "diaclasa" (una estrechez de unos 30 a 40 centímetros en la parte más critica, que primero se progresa de forma lateral unos 5 metros, para luego ir de forma vertical para abajo unos 10 metros aproximados).
Nos costó un poquito pasar por el cantidad de material que llevamos el la mochila
Pero primero Carlos y luego yo, conseguimos hacerlo de manera efectiva y prudente.
Continuamos descendiendo hasta que al final llegamos a otra pequeña estrechez llamada "el Meandro de la Borrasca", que nos llevaba al último rappel de 22 metros totalmente volados que te deja ya en la Cueva Cañuela, concretamente en la Sala Olivier Guillaume (que con sus 350 m de largo x 120 m ancho la convierten en una de las más grandes de España).
Una vez llegamos a Cañuela sacamos toda la información que teníamos sobre cada sala y sobre el recorrido para y seguir hacia la salida
Atravesado muchas salas (galería antesala, galería del 10 agosto, galería de las sierras, sala del vivac y galería del patinazo)sin ningún tipo de problema y observando y disfrutando de cada formación en cada rincón respectivamente.
Hasta que llegamos a la sala llamada encrucijada su nombre se debía a que es una sala muy perdedora debido que tiene muchas salidas y entradas
A continuación subimos por una cuerda fija hacia la sala del boulevard.
Después de un rato valorando opciones y encontrando el camino correcto nos dirigimos al último rappel, de unos 15 metros, el llamado P15 Pozo del Arco(una enorme formación rocosa en forma de arco) , una vez bajo hay que avanzar en sentido contrario al arco, que nos lleva al tramo final de la cueva, a continuación llegamos al pasamanos final de unos 30 metros con cuerdas fijas que nos lleva hacia las primeras luces del exterior y la correspondiente salida
Después de 8/9 horas aproximadamente desde que entramos por Tonio y salimos por Cañuela vimos la luz que nos enseñaba el camino de salida
Una vez fuera nos esperaba un diluvio espectacular que hacía que el río que por la mañana iba prácticamente seco por la tarde fuera casi desbordado.
Llegamos al punto de recogida, donde nos esperaba la majísima chica donde habíamos dormido que nos hizo de taxi para llevarnos al coche donde iniciamos la aproximación
En resumen la actividad muy completa muy exigente muy bonita y espectacular ,recomendada para todo el que le gusta la espeleología


Redacción: Carlos Ibáñez y José Más
Fotos: Carlos Ibáñez y José Más