martes, 20 de abril de 2010

TOUBKAL 4167 METROS...


ASCENSIÓN AL TOUBKAL.ATLAS MARROQUÍ. 4167 M.


En primer lugar, queridos bloggeros del Tracalet, quiero disculparme por la tardanza de la divulgación de ésta crónica, ya que no había encontrado un momento idóneo o quizá un estímulo para escribir estas líneas, no por falta de tiempo sino, como espero que halláis supuesto, que ha sido por falta de inspiración (Héctor no poses açó en la memoria si en el blog)
La idea de ascender el monte Toubkal (en idioma tamazigt tizi n´Tubqal) venia secundada por las diferentes actividades de montaña que durante el año 2009 estábamos realizando.
Han sido varias las ascensiones pirenaicas sobre tresmiles (Aneto, Perdiguero y su cresta, el Balaitus) así como varios intentos de coronar el Monte Perdido y no queríamos el señor secretario (Guillermo) y un servidor (Raimon) despedir el año sin realizar una nueva aventura, así como conocer por mi parte otra cultura con el aliciente añadido de coronar una cumbre con más de 4.ooo metros de altura.
Inducidos por Pedro, quien había realizado una ascensión invernal en años anteriores, decidimos que viajar a Marruecos y ascender el Toubkal sería un buen viaje por lo que antes del verano ya teníamos reservados los billetes de avión y reservada nuestra estancia en Marrakech, en Arem y en el refugio de montaña.
A nuestra aventura se nos unió mi primo Jorge, con el que habíamos compartido en 2009 varias rutas y ascensiones. Bueno, entremos en materia.
CRONOLOGÍA.
Primer día: 8 de octubre de 2009.
Salimos de Valencia a primera hora de la madrugada hacía Marrakech vía Madrid. Llegada a Madrid en autobús sobre las 5 de la mañana y luego a Barajas a coger el avión de las 9. Llegada a la misma hora (son 2 horas de viaje igualadas por la diferencia horaria). Tiempo veraniego. Una vez pasado el trámite de la aduana y transitando por el aeropuerto un guía nos confundió con el grupo que estaba esperando.
Un par de preguntas y enseguida nos encontrábamos negociando nuestro primer destino: Imlil (el Chamonix del Atlas). El grupo de madrileños también se dirigía allí y por 250 dirhams (25€ negociamos un buen precio) nos unimos con su furgoneta.
El viaje fue de alrededor de una hora. Dada la situación el Parque Nacional (70km de Marrakech) es el más visitado de todo Marruecos, siendo una región por el momento natural (esperemos q no se masifique en el futuro y pierda su encanto) y de gran belleza paisajista enmarcándose dentro de la alta montaña.
Bajar de la furgoneta y encontrarse en medio del pueblo bereber de Ilmil (1.740m) fue una mezcla de sensaciones, desconfianza a lo desconocido (gente, cultura) junto con las ganas de iniciar nuestro recorrido.
De repente nos vimos rodeados de gente que nos ofrecía los servicios de guía y mula, debíamos de seguir el paso y declinar cada 5 metros sus ofrecimientos ya que íbamos a hacer noche en Arem (foto 1) que se encontraba a menos de 3km, por lo que el recorrido sería a pie y cargados con nuestras mochilas.
Tardamos sobre 45 minutos en recorrer el camino de ascensión a Arem (1.945m) bien marcado por una senda. Antes de llegar al pueblo paramos a observar una tienda donde Guillermo y Jorge ya realizaron sus primeras compras.
Una vez en el pueblo había que buscar nuestro alojamiento y tras una pequeña confusión en una especie de casa-albergue y una llamada telefónica a nuestro contacto, tres niñas de menos de 8 años nos acompañaron a casa de Hassan. Nos vimos sorprendidos cuando nos dejaron a los tres dentro de un cuarto sin saber que hacer o que iba a acontecer, pero pronto nos cautivó la hospitalidad de la población bereber. En la casa sólo que habían mujeres y la más decidida nos acompañó a la parte superior de la vivienda que sería nuestro alojamiento y nos ofreció el primer té del viaje (foto 2). Dimos una vuelta por el pueblo y vimos un helicóptero parado en el valle que se encontraba en tareas de vigilancia de la carrera anual de montaña alrededor del Toubkal.

Avanzada la tarde nos visitó Hassan Ait El Kadi (www.atlaswalkers.com) con quien ya negociamos la cena y desayuno, el porteo al refugio y la vuelta a Marrakech. A nuestra cena se nos unión Hassan padre, un hombre de avanzada edad que había sido el primer guarda del refugio donde nos dirigíamos y que actualmente lo gestionaba otro hijo. Cómo podíamos nos comunicábamos, la anécdota o mejor dicho la incidencia fue cuando empezó a gritar y (suponemos que nos maldecía) ya que el no había oído al principio unas sirena que entendemos que era las de la hora del rezo.
Pronto nos acostábamos ya que había sido una jornada larga.
Segundo día: 9 de octubre de 2009
Tras un buenísimo desayuno lugareño a base de tortas con miel/mermelada y leche nos recogieron nuestros portadores con sus mulas (foto 3) e iniciamos, la verdad un poco desconfiados con nuestros acompañantes, el pateo hasta el refugio del Toubkal (3.207m) pasando por la aldea de Sidi Chamharouch. En tres horas llegamos, transcurriendo por una senda progresiva, sin apenas desnivel, en su origen con vegetación y algunos riachuelos que dieron paso a un valle bastante abierto rodado por las montañas del Atlas marcadas por su grandes dimensiones. (foto 4). El resto de la jornada nos dio tiempo sufucuente para comer, descansar y prepararnos la cena en el refugio.
Tercer día: Cumbre del Toubkal. 10 de octubre de 2009.
(foto 5) Fuimos uno de los últimos grupos en salir del refugio, sobre las 07:20 de la mañana. El día anterior nos había indicado el guarda del refugio que sobre 5 horas se hace cumbre y se baja. La mayoría del resto de la gente va acompañada de guía quienes inician la jornada sobre las 5 de la mañana ya que desconocen como les va a rendir el grupo. La mañana refrescaba y el comienzo de la ascensión eran dos fuertes pendientes (foto 6). Sobre una hora alcanzábamos nuestra mayor altura conocida (Pico del Aneto 3.404 m) Alguna pendiente más y ya observábamos nuestro objetivo. Una vez divisada la cumbre, la senda se suavizaba al ser mucho más progresiva, adelantando poco a poco a la peregrinación.
La tarde anterior habíamos programado realizar una ruta circular y ascender algún cuatromil más, por lo que antes de nuestro principal objetivo dimos cuenta al Toubkal Oeste (4.030m). Desde su cima bajamos hasta un collado para iniciar la ascensión al Toubkal siendo esta parte la más dura de la ascensión. Unas fotos de rigor y comer un poco para continuar con nuestro trayecto(foto 7). La altitud no nos pasó casi factura alguna, para lo que esperábamos no sentíamos ninguna situación de demasiada fatiga y dentro de lo que cabe respirábamos con normalidad para la altura por donde transitábamos tal vez debido a una buena aclimatación, eso sí algún dolor leve de cabeza provocado por el esfuerzo físico que íbamos acumulando. Por desniveles es más duro algún tresmil pirenaico.
Nuestro siguiente objetivo era la cumbre del Imouzzer (4.010m) y llegamos a ella por el collado norte del Toubkal. Antes de su cumbre pasas por los restos de un avión militar que se estrelló creo por los años setenta.
Un leve despiste en el camino de bajada que tuvimos que afrontar por una empinada pedrera por la que en algunos tramos te deslizabas como si estuvieras esquiando. Llegada al refugio sobre las 13: 30 horas a comer un poco e iniciar el descenso hasta Ilmil para coger un taxi hasta Marrakech.
Una vez en Marrakech el taxista no dejó lo más cerca que pudo del Hotel Ali (www.hotel-ali.comRecomendable, buen precio, céntrico al lado plaza Jamaa el Fna) y de repente no vimos ante un gran cambio rural-cuidad, en medio del caos gentío y circulatorio. Por la noche cena en la plaza Jamaa el Fna. Impresionante actividad (foto 8)
Cuarto día: Turismo en Marrakech.
Lo dedicamos a patearnos de arriba a abajo la Medina. Nos metimos en todos los sitios, tiendas, azoteas, también en las trastiendas de orfebrería viendo trabajar todo de forma artesanal, etc... Se realizar las compras de rigor tras el correspondiente regateo. Visita a los parques y jardines. (foto 9 y 10)
Quinto día: Vuelta.
Poco que contar. Desayuno en el Hotel y marchar al aeropuerto, una vez en Madrid, comer algo en la estación de autobuses y regreso a Valencia.
Redacción y Fotografia: Raimon

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ha valido la pena la espera,,,muy buena actividad y tardona pero buena cronica,,,,PIT...

Anónimo dijo...

menos mal que al final llegó la inspiración.jajjajajaaaa.jorge garcia.

Victor dijo...

Madre mia, por eso a mi no me salen las cosas, el Raimon se ha pillado toda la inspiracion aurea del Tracalet, y los demas vamos secos.