domingo, 28 de abril de 2024

Sima AF 5 Quatretonda



La gran fortuna que tenemos en la Comunidad Valenciana es que cavidades para practicar espeleología hay a manta. 

Muchas veces nos quedamos en visitar las cavidades más conocidas, y de esa forma acabamos perdiéndonos un montón de simas que realmente merecen la pena.

Este sábado no iba a ser ese el caso. A primeros de semana se propone hacer una visita al Pla de les Simes para visitar  la sima de Les Violetes ya que a Salsa es una de las pocas que le quedan por conocer de la zona de Barx.

Sin embargo, al hablar con Javi de Muro y Sara, aparece la posibilidad de visitar una cavidad poco conocida: la AF 5 de Quatretonda. Cavidad esta muy próxima a l’avenc de los Monos y que Joel del CMEX junto a otros compañeros lograron en 2022 llevarla hasta la cota -173.

Salsa está de acuerdo en el cambio de planes y para allá que nos vamos.

A las 7:30 Minerva, Carlos Salsa y yo, Félix, quedamos en Vinalesa para recoger material. A las 8:15 nos unimos en Massanassa a Rosana y a Alejandro. Y a las 9:20 ya estábamos sentados en la terraza de un bar de Lluxent almorzando con Javi y Sara.

Todos juntos ya, terminamos de planificar la visita a la cavidad y nos dirigimos hacia el parking.

Nos equipamos y repartimos el material.

Mala noticia: Sara no se encuentra bien y finalmente decide no emprender la actividad. 

La dejamos en el parking como contacto en superficie y nos dirigimos a la empinada cuesta por la que también se sube a Monos y que te hace entrar en calor muy rápido.

Decidimos que comience yo instalando hasta la sala del Podium y que luego se encargaría Javi y Carlos del resto.

En 25 minutos nos encontramos ante la boca donde una higuera nos marca la entrada. De buenas proporciones enseguida bajas el resalte para encontrarte con un paso estrecho que ya te hace sudar. Incómodo y de colocarte pero sin llegar a ser selectivo, bajamos los dos primeros metros. La cavidad se encuentra equipada con parabolts en su mayoría, lo cual facilita la progresión. 

La sima se va dejando poco a poco, y a través de estrechas diaclasas vamos progresando. A la estrechez se suma lo abrasivo de la roca que no deja de engancharse. 

Muy bien instalada, la cuerda va limpia, sin roces, bailando a través de la diaclasa de fraccionamiento en fraccionamiento. 

Llegamos al pasamanos y hay dudas puesto que los puntos intermedios alejan bastante y no se ve bien el camino a seguir. Tirando de brújula me oriento en el camino a tomar y, bingo, ahí está el parabolt, como a 5 metros en sentido descendente. Continúo en esa dirección y llegamos por fin a la terraza que marca el final del pozo de 67. 

A partir de aquí cambia la tónica, comienzan las concrecciones y la cavidad se ensancha dando paso a la sala del podium. Colores negros y amarillos marcan esta sala que por fin nos da tregua tras tanto arrastrón. 






La atravesamos y bajamos el P19 donde ya Javi comienza a instalar después de la Colà Negra, que tras un paso algo estrecho y un par de rápeles ya sin apreturas nos dejan en la Repisa del Más Allá.

Llevamos unas 3 horas y media y nos queda bastante para llegar a -173 si cogemos la vía norte. Como Sara está fuera y no la queremos preocupar, cambiamos de plan y decidimos visitar La Sala Gran que va en dirección sur, y que según la topo la tenemos a 3 rápeles cortos. 

Mientras Javi monta, Carlos, Rosana y yo cruzamos el pasamanos del Más Allá y trepamos entre concrecciones hasta alcanzar la cabecera del Pou G.E.X.E que queda pendiente para otra visita. La verdad es que promete: una diaclasa concreccionada se abre entre nuestros pies sin que se vislumbre su final.

La verdad es que a veces se gana y a veces se pierde, pero la espeleología es diferente porque lo verdaderamente importante es el camino. Y digo esto porque al llegar a La Sala de la Colà Groga y buscar la continuidad al P15, nos encontramos que en la cabecera del pozo tan solo hay un agujero que marca la ubicación de un roscapiedra. Nos ponemos a buscar y nos leemos la reseña detalladamente para llegar a la conclusión que esa es la continuidad, pero no está equipada y los multimontys que llevamos son de otra medida. Decidimos no ponernos a montar spits por no alargar mucho la actividad y preocupar a Sara, y nos damos la vuelta.

Javi decide desinstalar ya que se ha quedado con el gusanillo de haber podido instalar más. Y poco a poco vamos subiendo. Lo precedemos Salsa y yo para asistirlo, e ir recuperando material para quitarle peso. Vamos desandando poco a poco hasta que siete horas después de haber entrado, volvemos a estar en la “calle” no sin antes bramar un poco para sortear el paso estrecho ahora en sentido ascendente.

En resumen, se puede decir que la AF 5 es una cavidad con un componente deportivo muy marcado, arrastrona a veces, facilitada por una equipación fija muy bien pensada. 

Y aunque lo importante es el camino, lo cierto es que nada más salir Carlos ya estaba proponiendo volver para poder bajar a su cota más baja.


A celebrarlo: cena en Lluxent entre ambiente de fiesta ya que son las fiestas de Moros y Cristianos. Mentiretas, cazallas y herberos, y algo de comer. Si es que es a esto a lo que hemos venido realmente!

Son las 12:30 cuando llegamos al club y devolvemos el material. Grandes!!


Félix


sábado, 13 de abril de 2024

Sima Plabo Pujol y Sima del Perro, Barx

Este fin de semana nos propusimos pasarlo en La Meca de la espeleología valenciana: Barx. Ya hace 1 mes se plantea por parte de Marc y Minerva la posibilidad de hacer dos jornadas seguidas de espeleología añadiendo el aspecto sociogastronómico al asunto. Los planes fructifican y se reserva un bungaló para la noche del sábado en el camping La Falaguera. Al final el equipo queda compuesto por Minerva, Marc, Rosana, Carlos Ibáñez yo, Félix, a los que se nos unen como invitados Javi y Sara. Carlos, Javi y Sara por motivos variados sólo permanecerán en Barx la jornada del sábado, y el resto hasta el domingo.

Lo que estaba claro es que el objetivo era cenar en el Bar Núria, así que la actividad del sábado estaba claro que debía medirse muy bien en tiempos para que nos diera lugar a ello. Y además el tema no era baladí: el reto que nos planteamos era L'Avenc de Pablo Pujol, y el domingo rematar con la Sima del Perro. La Puchol como la renombraría Marc es la segunda más profunda de toda La Comunidad Valenciana quedando relegada por la Sima Pilar por tan solo 15 metros, es decir, el objetivo era bajar a menos 220. Y sin perder de vista la cena en el Núria! Las cifras emocionan: -220, pozo de 85, repisa a -100, 2 pasamanos bien largos de acceso a cabeceras, estrecheces finales para alcanzar el nivel epifreático. Un banquete de emociones!!
Para ello y con el objetivo de aligerar plazos de tiempo, el viernes quedamos en la sede Rosana, Marc, Minerva y yo para ya ensacar las cuerdas y dejar el material organizado para ir instalando. El sábado por la mañana salimos de Valencia los susodichos, Carlos desde Castellón, y Sara y Javi desde Muro, para encontrarnos a las 8:45 en Barx. Tras almorzar nos vamos al parking del pla de les simes y tras equiparnos, repartimos el material para acarrearlo hasta la boca de la sima, a la cual llegamos en algo menos de 15 minutos. Empiezo instalando yo y lo que queda claro desde el inicio es que esta cavidad va requiriendo una reinstalación. Spits en estado dudoso es la tónica. Dicho queda como objetivo futuro del club.
Comenzamos con el pozo de 30. Boca ancha que enseguida obliga a meter desviadores y fraccionamientos para evitar roces. Se va dejando de forma arrampada para instalar un desviador al natural para terminar de bajar en vertical. Cabecera a columna y por un pocete que empieza estrecho y que obliga a fraccionar llegamos al suelo de nuevo donde en dirección norte realizamos una escalada de 5 metros por una colada arrampada para alcanzar la ventana de acceso al siguiente pozo. En unos diez metros y tras un desviador y un fraccionamiento, llegamos a su base para buscar entre concreciones el paso hasta la cabecera del P85. La diaclasa se deja y se va ensanchado. Tras fraccionamientos (con péndulo entretenidillo en uno de ellos) y desviadores para evitar roces llegamos a la repisa de -100. En este punto monto pasamanos para poder reunirnos cómodamente y le cedo la instalación a Javi. Continuamos bajando. Queda terminar el P85, dos pasamanos y cuatro pozos cortos pero complejos de instalar para evitar roces. Pasamanos descendentes un poco técnicos y largos, con su puntito de picante para pasarlos sobre todo de subida. A -200 la cosa cambia de cariz: la sima se estrecha y el barro aparece en escena. En las estrecheces decidimos bajar Rosana, Marc, Carlos Ibáñez y yo.
Carlos va en punta, pasa las estecheces, y le sigo para pasarle el material. En ese momento me rajo al ver cómo se ponía de estrecho el tema y me adelantan Marc y Rosana. Al final hago de tripas corazón y me lanzo a la estrechez. Más incómoda que otra cosa, paso con todo el equipo pero decido que en sentido ascendente me lo quitaría. Llego arrastrándome por el fango hasta la cabecera del pozo de 6 que enseguida lo montan para llegar al de 7 que de nuevo en un periquete queda instalado. Objetivo conseguido: llegamos a -220! Tomamos medida de CO2 para la FECV y su programa de medición en cavidades.
A las 17:30 comenzamos a subir. Marc y Carlos vienen desinstalando. El ritmo es bueno. En la cabecera del P85 relevo a Marc que se queda conmigo, y a las 21:30 todos fuera. Qué alegria! Menuda actividad! Y qué satisfacción haberla podido compartir con gente tan estupenda. Viene lo mejor: a las 22:30 estamos sentados ya en El Núria comiéndonos una parrillada de carne increíble y comentando las anécdotas del día.
Llegan las despedidas y los que quedamos nos vamos al camping donde proseguimos la tertulia con una copa de crema de orujo y el pastel de zanahoria que Minerva nos había traído a modo de resopón. Llega el domingo y sin prisa pero sin pausa, nos levantamos, desayunamos y ordenamos el material del día anterior. Nos vamos a por la sima de Perro. Sólo hay que subir hacia el pla de les simes y en 3 minutos en una curva se encuentra su boca. Sencillita. Marc instalará y yo le asistiré , y Minerva y Rosana desinstalarán por turnos. Sima de iniciación, instalada con parabolts y pozos arrapampados. Tan sólo encontramos un punto algo más técnico en la cabecera del segundo pozo que para evitar el roce es preciso instalar un desviador y alargar un fraccionamiento.
Tras medir los niveles de CO2 y visitar la sala de las raíces, en 3 horas nos encontramos todos fuera. Y de nuevo al Núria donde nos comemos un puchero valenciano que quita el sentido. Un buen fin de semana que acaba nada más para dejar ya apuntados en la pizarra del club los nuevos objetivos. Gran compañía. Gracias!! Félix

jueves, 11 de abril de 2024

Limpieza y revisión de Cuerdas - 8 Abril

Después del viaje de travesías en Cantabria en semana santa donde le dimos mucha caña al material , decidimos juntarnos para limpiar las cuerdas y revisar el material que utilizamos en el norte. Así pues nos juntamos en Viver, para coger fuerzas con un agradecido almuerzo que nuestro gran intendente nos había preparado con productos típicos, frescos y ricos de la zona. Después del almuerzo y la correspondiente hidratación , (pues aún siendo abril hacía casi 30 grados) entramos en faena y empezamos a limpiar el material y las cuerdas. La organización por grupos fue perfecta, y la cadena de montaje por zonas hizo la tarea muy amable.

En primer lugar el material pasaba por la zona de aguas limpias, donde se quitaba el barro a base de cepillos limpia cuerdas. La segunda fase consistia en la zona de drenaje, donde se quitaba la humedad de la cuerda y cualquier resto de impurezas. Posteriormente venía la fase de plegado para finalmente pasar al secadero y control de calidad final.
En menos de una hora teníamos los casi 1000 metros de cuerdas en perfecto estado de revista. Como nos sobraba tiempo hasta la hora de comer, nos fuimos a ver un nacimiento de agua por los alrededores para luego ir al bar. Cuando nos dimos cuenta, estábamos entre risas con los pacharanes, las cazallas, y diversas bebidas espirituosas forjando las nuevas aventuras para los próximos meses. Aventuras ambiciosas que ya están colgadas en nuestro calendario y esperamos contaros próximamente. Salud tracaler@s !!!

lunes, 8 de abril de 2024

Barranco de Tuesa, salida en Familia.

Sábado 7 de abril, un grupo formado por dos madres y sus hijos hemos descendido el barranco de Tuesa en Calles, ya que no es muy técnico. Sirve para practicar rápeles con tramos volados, mientras puedes disfrutar de un bonito paisaje. Empieza en una presa y a lo largo del recorrido el barranco se ira abriendo y dando vistas a las paredes verticales de roca totalmente talladas, que en cualquier momento parece que se vayan a desplomar.

La aproximación se puede hacer con combinación de coches, cosa que hicimos. El recorrido es de unas 2 horas. Disfrutamos de rapeles no muy largos y destrepes. Hay un pasamanos que se puede usar en caso de que vaya con agua, cosa que es muy poco común, para mí opinión no lo recomendaría. Nos ha costado alrededor de 3 horas, no teníamos ninguna prisa, queríamos disfrutar.
Hemos descendido el barranco sin ninguna complicación disfrutando de sus bonitas vistas y de la gran compañia de Mª Jesús, su hijo Fran nuestros socios de Albacete y mi madre María. Salíamos contentos por tener el coche tan cerca, llega la sorpresa! Nos dejamos las llaves en el coche de arriba, bufffff, había hambre.
Nuestras madres subieron desde la salida hasta el coche, pensábamos que iban a tardar como 2 horas y a los 30 minutos aparecieron con el coche. Decidieron hacer una expedición por la montaña para no subir por la pista, al verlas nos alegramos y como todavia seguíamos con ganas de más nos pusimos a saltar a la comba. Un gran día, un gran barranco, una comilona, muchas risas y mucha diversión. Ya son varios barrancos juntos, buen equipo.
Hector.

martes, 2 de abril de 2024

TRAVESIAS CANTABRIA. Torca Fria- Cueva lobo, Narizon-Palomas, Gandara - Cascada Angel, Tonio-Cañuela y Coventosa

 

Como viene siendo habitual en Pascua, el Tracalet organiza una de sus salidas más esperadas: travesías por Cantabria.

Ya desde enero, Marc pone en marcha la actividad reservando toda la planta superior del restaurante/albergue Coventosa, lugar de posada mítico del Valle de Asón en el que siempre coinciden los espeleólogos, desde los menos experimentados hasta los expedicionarios culpables del descubrimiento de los grandes sistemas subterráneos que horadan el karst cántabro. Margari, dueña del restaurante, nos ha tratado como a reyes, dándonos de comer a cualquier hora y ofreciéndonos todo lo que hemos podido necesitar.

Carlos Salsa es el encargado de organizar las actividades teniendo en cuenta la meteorología y poniendo sobre el tapete todas las opciones posibles en función de ella.

El miércoles por la tarde comienza el periplo. Carlos Salsa, Marc y Carlos Ibáñez en un coche, junto a Jordi, Chema y Sonia, en otro, se desplazan al Valle de Asón. A estos nos unimos el jueves Minerva y yo, Fèlix, junto a Javi y Sara, invitados de excepción.

Debido a la meteorología se descartan cavidades que pudieran ser sensibles a las crecidas.

Aún así el viaje empieza fuerte. 

Travesía Torca Fría Cueva del Lobo. Doctorado en meandros dicta la reseña. Comprometida, larga, técnica, expuesta a ratos, pero por encima de todo, fría. Carlos Salsa a posteriori la describiría como extrema. Aproximación de dos horas cruzando canales nevadas.

 


Pozos con neveros perpetuos que generan un ambiente helador. Pasos estrechos. Perdedora a veces. Y meandros. Muchos y largos. Famosa esta travesía precisamente por sus largos meandros desfondados. Psicológicamente dura por tener que pasarlos en oposición teniendo el abismo ante tus pies. Menos mal que la protección del pasamanos ayuda templar los nervios.

Prueba superada. A las 22:30, después de diez horas y media bajo tierra dan el aviso de que están fuera. A cenar y a dormir porque al día siguiente seguimos.

Llega el desayuno y se decide ir a por Narizón Palomas. Travesía de iniciación a la que nos unimos los que llegamos el jueves. Jordi y Carlos Ibáñez deciden descansar.

Hasta Castro Urdiales nos desplazamos para enseguida dirigirnos Marc y yo a instalar la Torca de Las Palomas, pozo de salida. Ahí nos encontramos a dos vascos que ya la estaban acabando y nos informan de que las instalaciones están todas en perfecto estado y que hace mucho “calor” dentro. Enseguida nos unimos al resto que ya están cambiados, y en vertiginosa subida nos hallamos ante la boca de Narizón. Travesía bonita de verdad. Formaciones de todos los gustos y tamaños. Excéntricas impresionantes, banderas, columnas, coladas estalagmitas,…nos rodean en todo momento. Y el barro. Porque es de esas cavidades gustosas de arrastrarte.



 Laminadores, ventanas, diaclasas y gateras son los pasos habituales para progresar por esta cavidad. Tres puntos mágicos de esta travesía: el río de Palomas y su sifón, el paso del macho cabrío y el pozo de conexión con Palomas, y la sala de la Joyería, está última un poco complicada de encontrar pero que merece la pena: las paredes parecen que estén forradas de miles y miles de cristales en forma de diamantes que brillan ante la luz de nuestros frontales. 



A las 18 estamos todos fuera tomando una cerveza. Se puede querer mas?

En la cena se decide que para el sábado, se desdoblen las actividades: Tonyo Cayuela y Gándara. Casi nada.

Cuatro de nosotros nos vamos para la “Toño”, Minerva, Marc, Jordi y yo; Salsa, Chema, Sonia se van junto a Javi y Sara, que les hacen de Cicerones, en busca de la Cascada del Ángel.



Tonyo Cayuela. Qué decir…espectacular. Cualquier persona que sienta la llamada del subsuelo debería hacerla al menos una vez en la vida. Hacemos combinación de coches  y en media horita de aproximación nos encontramos ante su estrecha boca. Rápidamente se suceden sus pozos, a cual más espectacular. Compromiso Máximo. Una vez que hemos recuperado cuerda sólo queda seguir bajando. Llueve. La cavidad está viva. Nos recibe con un constante goteo. Nos envuelve la oscuridad y el vacío.



 El sonido del goteo nos arrulla. El pozo de 48 da paso rápidamente a la famosa diaclasa. Prevenidos ya, saca en corto, stop en baga corta y para abajo. El pulso a mil , la adrenalina inunda cada fibra de nuestro cuerpo. Ya está pasado.



 Unos con más gracia que otros, pero todos contentos de haberla superado. Seguimos. Pozo de 55, de 33, de 30…no se acaba… Y por fin, llegamos al meandro de la borrasca que da paso al P20. La sala Olivier Guillaume: es como rapelar del Cielo. Indescriptible. ENORME. Salimos por Cayuela con topo en mano en un periquete. Nos la hacemos rápidamente sin problema admirando la majestuosidad de esta cueva. Las galerías son enormes, variopintas, repletas de espeleotemas. Es una catedral viviente. El pasamanos del desfonde de la galería de entrada nos espera después de haber recorrido el Boulevard, la encrucijada, la sala del patinazo y la sala del 10 de agosto entre otras.



Tras 20 minutos de barro y hierba llegamos al coche, deshacemos la combinación, y a buscar a los de La Gándara.

Habían salido con muchas ganas. Salsa la tenía en la recámara desde hacía mucho. Y 11 horas les han dado para visitarla con calma. Vienen emocionados. Sobre todo Carlos. Nuestro miembro espeleólogo con mayor experiencia, después de haberla visitado, de lo único que se arrepiente es de no haber ido antes. Las salas se concatenan. Pasos estrechos y laminadores dan paso a majestuosas salas y galerías. Y la cascada del Ángel. Sin palabras para muchos. Salsa me diría más tarde: no quiero explicarte nada, quiero que lo vivas y lo sientas. 

Satisfechos todos, en la cena se dirime la  actividad del domingo: Coventosa y Txomin IV.

De nuevo nos dividimos según apetencias y para agilizar las actividades.

Carlos Salsa, Marc, Carlos Ibáñez, Chema, Sonia, Javi y Sara se van en busca de la sala blanca de la xiomi como la renombra Marc, y Minerva, Jordi y yo, a por el buque insignia de la espeleología en España, La Coventosa.

La Txomin IV es uno de Los sopladores que tiene su origen en una antigua mina de plomo. Para acceder a ella hay que recorrer durante 10 minutos las galerías artificiales hasta  encontrar el pozo de 235, superarlo mediante pasamanos, y adentrarse en un P110 con dos P20 por delante y por detrás.



 Se plantea un problemilla: los spits de cabecera se mueven algunos. De de hecho, Marc saca uno con la mano. Chema, Salsa y Carlos ya están más abajo. Marc instala uno nuevo para reforzar la cabecera, y los que quedaban deciden esperar al resto en ese lugar. Montan su punto caliente y tan campantes pasan el rato entre anécdotas hasta que los que habían bajado vuelven para contar como el pozo se las trae para instalar. Campaniforme, te obliga a pendular constantemente para fraccionar.



 La sala blanca es visitada rápidamente para no hacer esperar más a los demás. Son la 1:30 cuando llegan al albergue, y Margari, les prepara la cena. Un 10 para ella!

Coventosa. Si la “Toño” es obligatoria, Coventosa no lo es menos. La enormidad es su adjetivo. Por momentos parece que estés en otro mundo. No da la sensación de estar en el interior de la tierra. Simplemente es tan grande que parece que andes por la superficie de noche. Todo es grande. Los desfondamientos, los techos, las paredes, los espeleotemas. Te sientes enano. 



Y bello. Allá donde mires te sobrecoges. Formas y volúmenes de un preciosismo inexplicable.

Hacemos la ruta hasta las marmitas. La galería del metro, la sala del declive, los gours, la playa…todo grande, bello, emocionante. Y de propina, la sala de los fantasmas.

A las 17:00 fuera ya. Y muy satisfechos nos vamos a por las cervecitas.

Dato curioso: la previsión de lluvia era alta para el domingo. Cuando salimos, la tarde estaba buena pero estaba todo encharcado y embarrado señal de que había caído con fuerza. En la playa es obligado vadear el curso de agua, cosa que hicimos tranquilamente a la ida con nuestras botas de agua. Pero 15 minutos más tarde, a la vuelta, al vadear por el mismo sitio, nos entró agua en las botas. Nos quedamos sorprendidos de lo sensible que puede ser esta cavidad a las lluvias…

Esto se acaba. Es lunes de Pascua. Desayunamos y emprendemos el viaje de vuelta con muy buen sabor de boca y con ganas de más.



Compañeros excepcionales para momentos especiales.


Félix