martes, 29 de diciembre de 2015

Sima de l’Ereta

La sima de l’Ereta, té dues entrades la principal i el «Melic de Pau» que es troben a un centenar de metres l’una de l’altra. Nosaltres decidirem entrar pel melic de la muntanya, una baixada molt tècnica amb almenys sis fraccionaments. L’entrada té forma de sifó estret que de seguida deixa pas a l’escletxa vertical per on es descendix. Els primers metres de la sima són molt estrets i difícils, no hi ha on recolzar els peus i es massa estreta per progressar en oposició al pujar. Poc a poc la sima es fa més ampla i permet moure’s amb «comoditat». A -30 aproximadament no trobàvem cap «spit» per muntar una instal·lació i continuar, fins que ens adonarem que eren dos naturals, una columna i en oposició una estalagmita per evitar un fregament de la corda perillós. A -45m (aprox.) hi ha un pontet on es pot descansar abans de continuar la baixada. Este pontet vist des de baix és tan fi com el paper de fumar... però aguanta. A partir d’ací va ser una baixada còmoda.


Els últims dos metres els férem descendint per oposició, va ser molt divertit. Una volta baix vàrem continuar caminant per baixar a la cota més fonda, Carlos Salsa (què és una màquina) va anar primer i s’encarregava de la seguretat de les maniobres. Cal destacar que verem una granota a -80 m (és increïble com poden sobreviure eixos bitxos, en una cova, sense llum).No poguérem baixar al fons del tot, ja que havíem sobrepassat el temps que havíem decidit romandre a l’Ereta.
La tornada no té cap misteri, va ser relativament fàcil fins que aplegarem als últims tres metres que com s’ha comentat abans, la sima es fa cada cop més estreta. Les maniobres per pujar amb el puny resulten complicades ja que no pots doblegar la cama, sols lateralment.

Quan finalment eixirem a les 6:30, ja era completament fosc. La qual cosa ens va permetre admirar un cel ple d’estrelles, i patir un ensurt quan un mussol, que estava vora camí va cridar i va sortir volant com ànima que fuig del dimoni. En definitiva va ser una experiència esportiva intensa i molt gratificant.

Redacción y fotos: Salvador Ricardo

domingo, 27 de diciembre de 2015

Último barranco del año: barranco de la Chana o Peñas Rubias.

El domingo 27 de diciembre de 2015 aprovechamos para realizar el último barranco del año.
Salió un día magnífico y nos vestimos todos con atuendos navideños, much@s de Papá Noel, había a quien incluso se le podría haber confundido con el de verdad, ¡hasta contamos con un reno!





Fuimos bastantes asistentes: Andrés, Sheila, Carlos Salsa, Borja, Roberto, Jose Dolz, Carlos Capitán, Mónica, Jose Subies, Alfredo, Karlos, Jose Luis Moya, Pimpollo, Tica, Salva (que no se pudo quedar a comer), Raúl, con su mujer e hijos, Loli y Lucía (que vinieron solo a la comida) y Yo Mari Carmen.


Quedamos en la gasolinera de Bétera a las 9h y de allí nos dirigimos a la localidad de Viver, donde tomamos un café para entrar en calor antes de comenzar la actividad.


Ya en la cabecera del barranco hubo quien aprovechó para tomar energía en forma de bocadillo y ¡enseguida al lío!


Fue un barranco muy entretenido con preciosas vistas y con la particularidad, que lo abrieron Jose Dolz y Andrés en febrero de este mismo año (crónica)

Info barranco.

















































Comenzamos con un pequeño rápel guiado, continuamos con otro rapel corto de unos ocho metros y ya inmediatamente el inicio de la primera rampa donde comienza la vertical, que superamos con cuantro rapeles encadenados. Para finalizar la rampa de 28m.












Una vez finalizada la actividad nos dirigimos al municipio de Novaliches al bar donde Andrés había reservado la comida.




Como no todos habíamos almorzado, llegamos con mucha hambre y al empezar con las tapas (ensalada, sobrasada con miel y navajas), parecía que nos íbamos a quedar con hambre, después nos sacaron unas tablas de embutido del pueblo con morcilla, chorizo, panceta y longanizas.







Para acabar nos sacaron cuatros tablas de madera que se componían de entrecot, chuletas de cordero, churrasco, patatas fritas, pimientos y cebolla, todo a la brasa.
Evidentemente no pudimos con todo ni los de mejor saque…



Redacción: Mª Carmen

jueves, 24 de diciembre de 2015

Barrancos Llidoners y Racons

El 24 de Diciembre salimos en plenas fiestas de navidad, con el fin de disfrutar de algo que nos gusta en común al grupo, a las 7,30 se había quedado en la gasolinera BP de la pista de Silla, aunque algún buen despistado acudió a la avenida del Levante, y tras percatarse de la soledad se dio cuenta rápidamente de su equivoco y acudió al punto de quedada.

Este grupo no brilla por su puntualidad, pero si por su buena armonía, buen humor y cordialidad, cosa que es de agradecer, por lo menos para gente como yo nuevo en este mundillo.
Después de un ligero desayuno, partimos en dos coches, con 4 pasajeros en cada uno, estrenando uno de los coches.

Nos dirigimos a Vall de Laguart, fantástica zona montañosa en Alicante, cerca de Denia, aparcamos los coches en el pueblo de Benimaurell, guiados por los mas expertos y cargados con el material apropiado llegamos al principio donde paramos un momento para cargar pilas.


Comenzamos con un rapel de 14m, y seguidamente, el rapel de 47m volado. De un rapel a otro hay una repisa exigua que según dice el croquis es para 3 personas. Nosotros estuvimos 2 en ella pasando alguna que otra penalidad.


El rapel del 50m es fabuloso, quita el hipo. A los pocos metros pierdes la pared y cuando la cuerda te gira y ves todo el barranco, la adrenalina fluye por las venas.


Con zarzales en algunos momentos molestos, con las piedras húmedas que hicieron que más de uno resbalara y las yerbas mojadas y el barro, aparte de barranquismo hicimos patinaje artístico sin patines algunos traseros son testigo de ello.


Después de los destrepes, llegamos al rapel de 50 metros. Este no es volado pero es largo y entretenido.






Por el camino nos encontramos un jabato que se había despeñado y las patas traseras no le respondían, con temor por si la madre estuviera cerca, lo rodeamos como pudimos, con algún resbalón que otro al intentar al rodearlo.



En el último y único rapel de Racons, Andrés instaló un rapel guiado recuperable para que viéramos el resto la utilidad de esta técnica.


Una vez abajo, seguimos el duro camino de vuelta hacia los coches, la vista desde diferentes sitios es preciosa y las piernas lo notan cada vez más, hasta llegar a un trozo que hay un puente de madera que pasa por una especie de cueva, que no es el final de la subida.

Como final una fantástica fuente de agua bien fría y un antiguo lavadero, perfectamente conservado, y después de tan buen recorrido una buena comida y buen humor en un bar del pueblo, partiendo hacia Valencia, donde en un tramo nos separamos los dos coches por despiste nuestro, pero bueno llegamos al punto de partida en la gasolinera BP, con la consiguiente despedida y felicitaciones de navidad para todos.



Redacción: Toni

domingo, 20 de diciembre de 2015

Kill Christmas

Ni el mejor guion de Quentin Tarantino nos hubiese transportado al barranco que hicimos el domingo 20 de diciembre, tenía todos los ingredientes para ser un éxito cinematográfico del séptimo arte.

Era un domingo pre-navideño, era un barranco para disfrutar de los compañeros, así que Oscar decidió que fuéramos todos disfrazados, y para mas emociones domingo de elecciones generales, así que teníamos que llegar a tiempo para decidir el futuro político de nuestro país (lo que he dicho anteriormente, todos los ingredientes Tarantineros)

El barranco elegido fue Casas Blancas, situado en la provincias de Teruel, un clásico que repetimos casi todas las navidades. Quedamos temprano, puesto que teníamos que cumplir con nuestra obligación ciudadana por la tarde. Una vez llegados al lugar donde se dejan los coches, empezamos a disfrazarnos y llegaron las primeras risas... Que si la mariquita de Vicent, que si el Minion de María, un Bob Marley resacoso por allí, algún reno de Papa Noel, también había piratas, Lucia haciendo de pareja mariquita de Vicent....
                                                     

y llego la super estrella que toda gran película tiene... Nuestra Uma Thurman particular!!! con el mono mas ceñido que se puede pedir y las tetas mas apretadas que se pueden tener y quien iba embutido en tan fantástico personaje? quien si no, Rober.



El barranco discurrió entre risas, fotos, y para un servidor que está escribiendo estas líneas, fue un barranco que le causó gran impresión, puesto que era la primera vez que lo hacía y poseía rincones realmente espectaculares, labrados por la fuerza de la naturaleza y el paso del tiempo los cuales habían dado pie a un barranco formados por estratos de piedra.

Concluimos el barranco, cruzando el rio Carbo por el cual discurría un poco de agua y fuimos al pueblo de Losilla a degustar una serie de manjares navideños que cada uno se había traído en la saca, para dar por finiquitada esta gran película.


THE END

Redacción: Borja