sábado, 24 de octubre de 2015

Tracalet en las II Jornadas Federativas (F.E.C.V.)

Del 23 al 25 de octubre de 2015 el club de espeleología y descenso de barrancos Tracalet estuvo presente en las Jornadas Federativas de la F.E.C.V. que este año tuvieron lugar en Gestalgar. Con una organización que estuvo pendiente de todo detalle; tanto en la preparación de una gran variedad de actos (audiovisuales-Tracalet aporto unos videos elaborados por Diego Caballero-, ponencias, actividades infantiles y actividades por el entorno) como también estuvieron pendientes del confort y acogida de todos los asistentes con unas cenas y comidas en agradable ambiente de hermandad. En todo momento nos sentimos involucrados en el evento.

El viernes 23, vamos acudiendo a la zona de acampada y asistimos Andrés Verdú, Carlos Baeza, Amparo Navarro, els Dolçets y yo (Jose Dolz).
Cenamos en el albergue y planeamos las actividades del día siguiente.
Vuelta de reconocimiento por el pueblo, saludos a conocidos y de ahí a dormir.

Sábado 24 desayuno e inscripción.
Empiezan las ponencias, alguna tan interesante como la de Jorge Membrado (grandes expediciones), o la de Miguel Costa (auto rescate).

También visitamos el mercadillo artesanal y las paradas de tiendas especializadas en actividades de montaña.










Acudió Ivan Doyague con su familia y almorzamos todos juntos.
Como actividades infantiles se instalaron un rocódromo con tirolina y péndulo del que els Dolçets dieron buena cuenta acompañados de sus niñeras Andrés y Carlos.














Decidimos salir pronto después de la comida para realizar la sima del Aquelarre mas el barranco de Gabaldon. A la expedición se apuntaron tres conocidos de la convención.














Pasamos por la ducha para acicalarnos y juntarnos con el resto del grupo (Loli Carrillo y Monica Soler) y presentarnos relucientes a la gran torrà y posterior sorteo de premios (en el que no salimos mal parados) y un ratito de disco móvil que cerró un día redondo.







Domingo 25, tras el desayuno fuimos a la ponencia de Andrés Martí (Técnicas Avanzadas en descenso de barrancos).

Dimos unas vueltas por el mercado y cargamos las sacas de bibliografía técnica. Tras esto se realizó la exhibición del grupo de espeleo socorro que puso la anécdota triste (sin trágico final gracias a Dios) y que nos hizo recordar que el deporte que practicamos no está exento de peligro ni tan si quiera para un equipo de profesionales con tantos años de experiencia y tantos cursos de tecnificación como este.


Una instalación de unos 200 metros de cuerda desde la torre del campanario hasta la fachada de una vivienda donde se escenificaba un simulacro con una víctima de accidente que iba a ser evacuada con una camilla, cuando un fallo hizo caer la camilla desde unos 10 metros de altura hasta un par de metros del suelo.















Concluyo el fin de semana con una paella y la clausura del evento.

Gracias a la organización a la que valuamos con un sobresaliente por este fin de semana.

Redacción: Jose M. Dolz.

sábado, 17 de octubre de 2015

Barrancos Linares y Palomarejas, Olba (Teruel)

Publicado en el Foro de Quedadas como un Pensat i Fet, ya que el plan que había el sábado se trastocó. Busqué el mismo jueves un plan B. Con las prisas finalmente solo se apuntó al la actividad Diego.

Los dos barrancos pertenecen a la cuenca del río Mijares.
Desembocan en la Hoz del Mijares, prácticamente uno en frente del otro, tan solo separados unos ochocientos metros.
Linares desagua por la derecha orográfica del Mijares y el Palomarejas a la izquierda.


En todas las reseñas localizadas, marcan diferentes parkings para un barranco como para el otro, esto quita bastante tiempo y mas si se va con un solo coche.

Nosotros realizamos los dos descensoso teniendo solo un solo coche y sin moverlo del sitio.
Aquí está el track por si alguien precisa de esta información.

A las nueve salimos de Valencia dirección Olba, y en menos de una hora llegamos al parking.
Preparamos bártulos y a por la primera cabecera del Linares. Se tardan treinta y cinco minutos en llegar.


Barranco de Linares


Comienza siendo una rambla rocosa paralela a la carretera, que se precipita al vacío al entrar en la Hoz del Mijares, con un salto de 40m.
Gracias a las fugas de agua de la central, le dan un carácter acuático con caudal débil.











Empezamos con un primer rapel de unos 7m que nos sitúa en una pequeña poza donde en su salida el agua se precipita al vacío.














Este es el gran salto de 40m. Desde su cabecera no se ve el fondo, y se intuye a través del bosque el Rio Mijares. Comienza con un par de metros arrampados para posteriormente precipitarse al vacío totalmente volado. Ojo con el roce de las cuerdas en la salida del rapel.

Tras superar un gran caos nos adentramos en el bosque donde nos rodea la humedad, el sonido del agua y el manto verde sobre las cascadas.




No hay ningún rapel obligado e incluso podemos encontrar un salto de 5m a una gran marmita.


En unos metros llegamos al río.


Tenemos que progresar 200m por el río hasta salir, después de la central, por la derecha orográfica por sendero evidente que nos deja en el camino asfaltado.
Cuidado al pasar por delante de la central, porque suelta bastante caudal, hay que evitarlo.


Desde el camino asfaltado hasta el coche solo nos separan 400m. Llegamos a el, dejamos las cuerdas de 40m, cojemos las de 15m, algo de comida y en busca de la cabecera del Palomarejas.


El río Palomarejas atraviesa en su parte final un suelo rocoso conglomerado. Este da lugar a formas y motivos sinuosos.
No tiene ningún rapel obligado, pero el último de unos 10m es recomendable hacerlo.

Salimos del coche, desde el mismo lugar de donde lo teníamos anteriormente y en media hora nos encontramos en el cauce.


Sorteamos badinas y algún tobogán que otro. En otros puntos no corremos tanta suerte y hay que meterse en el agua fría.


Llegamos al último rapel y decidimos hacerlo, por lo menos uno en todo el barranco. Esta chulo, desciendes por dentro del agua, aunque no molesta está fresquita.




Diez minutos mas progresando por el río nos sale por la derecha la senda de salida. Nos ha costado descender el barranco una hora y cuarto.
Al llegar a la senda principal, volvemos sobre nuestros pasos y llegamos al coche.



Total de la actividad, cinco horas. Tranquilos y realizando varias pausas.


Redacción y fotografía: Andrés.