lunes, 28 de abril de 2025

Barranco OTONEL 28 /04/2025

Tras varios intercambios de palabras por whatsapp entre los compañeros durante la semana finalmente concretamos el descenso del Otonel para el lunes día 28 de abril, que era festivo en Valencia. Todo un clásico de nuestra zona que nunca defrauda, y menos con el caudal con el que nos lo íbamos a encontrar, que cierto es que nos proporcionaba un tanto de duda e incertidumbre en cuanto a la garantía de éxito y disfrute del descenso de los participantes. Par allá que nos vamos Ana Cristina, Alfonso, Cristina, Ana, Iván, María, Héctor y el que escribe (Javi M.). Nos encontramos en Dos Aguas a las 9.30. Allí tomamos un rápido y ligero desayuno y sin entretenernos marchamos hacia el aparcamiento superior. Cómo previamente había asignado un compañero a cada instalación, así como también se había dado alguna instrucción para implementar mayor seguridad y agilidad al descenso, todo el mundo ya sabía lo que tenía que hacer. Así, tras realizar la combinación de coches y valorar Alfonso el “caudalímetro” del Otonel en la presa superior, visible desde el aparcamiento, y vaticinar un caudal más que generoso, iniciamos el descenso.

El descenso de la primera parte se sucede según lo previsto. Las chorreras, en un esplendor cautivador. Me llama la atención la limpieza de vegetación que en algunos puntos el temporal de lluvia pasado a realizado. También, el cambio del curso del agua a la altura del R4 (rápel-tobogán) y su rápel previo arrampado: el agua ya no discurre por el lateral derecho del cauce, sino por una porción de lecho más centrado en la anchura del barranco, circunstancia que ha provocado que el agua ya no descienda por el cásico “tobogán” del R4, el cual, por primera vez, veo prácticamente seco, al descubierto, a pesar del nivel del caudal. Hasta aquí el caudal no parece nada preocupante, más bien todo lo contrario, parece factible para su disfrute total, esto es, sin tener que ir con el culo apretado. Pero el R5 (60 m.) nos pone las pilas, nos sitúa en la realidad, y nos alerta sobre la importancia de saber valorar (no infravalorar, no subestimar) un caudal aparentemente nada peligroso. El agua aquí cae con bastante fuerza que nos arremete a todos los participantes en ciertos puntos del rápel. Iván, de nuevo, baja primero igual que en el R1, para valorar el caudal. Alfonso, que baja después, se quedará en la base para ayudar, en su caso, en la recepción, al resto de compañeros. Yo me quedo arriba en la reunión. Pero nada más de eso, uno a uno todos conseguimos su descenso con éxito, por el rápel que instalo desde la instalación clásica de la derecha orográfica, aunque quizá con no tanto disfrute… salvo aquel que proporciona la satisfacción de haber bajado la cascada por su línea activa, con atención, pero sin percances.
Fin de las partes superior y media del descenso. En la badina grande nos juntamos todos, compartimos la experiencia del R5 y del resto del descenso y decidimos qué hacer a partir de este punto. No me quiero perder la vivencia de la parte inferior con este caudal y le propongo aquí a Iván seguir para realizar lo que queda del descenso, donde el R7 parece suponer la parte más comprometida del mismo por las dificultades que pueden suponer “el agujero” y la canalización del agua en este tramo. Ana Cristina, Héctor y María se unen a la experiencia. Así encontramos le último rápel, situado ya después del puente, en el tramo inferior del barranco deportivo. Sin embargo, contrariamente a la apreciación que se tiene desde su cabecera, desde la cual lo único que se ve son los primeros metros del chorraco y al fondo la badina final, no resulta nada difícil su descenso, puesto que, como se puede apreciar en la fotografía, es posible evitar el agua si se rapela por las franjas de lecho seco que presentan ambos tramos del rápel, el primero a la izquierda orográfica, el segundo a la derecha, atravesando sin dificultad la vena una vez pasada la altura del agujero, con atención para no introducirse en este. Tampoco la recepción en la badina final presenta dificultades si se evita el agua por alguno de sus costados.
En este rápel, a diferencia de los anteriores, bajo yo el primero, para no darle más faena a Iván (o eso creía yo…), que se queda en la cabecera del R6, y que ya se había ganado el pan en el R5, en el que además de bajar el primero, había llevado consigo la cuerda de recuperación hasta la base del rápel. Instalo, dejo a Ana Cristina en la reunión del R7 con algunas instrucciones que creo importantes para el resto del grupo y me bajo. Nada más rapelar unos metros visualizo la situación, con el escalón central del rápel y su agujero (el cual no invita nada a su entrada), y la franja izquierda, seca, la cual aprovecho para librar parte del caudal, y cuando llego a la zona del escalón, nada más pasar este veo la otra parte, la derecha, seca también. No resulta difícil. Después descienden Ana Cristina, Héctor y María, tos ellos y ellas sin problemas. Pero a Iván, el último de la partida en bajar, sin saberlo ninguno, aún le iba a quedar trabajo extra, una vez más. Tiene la mala suerte de acertar con el lanzamiento de una de las mochilas: de pleno al agujero. Limpia, como se dice en el baloncesto. Le hacemos indicaciones desde abajo para que no lance la otra mochila. No le quedará más remedio que asomarse al agujero y tratar buscar la saca. Desciende por la izquierda seca hasta la altura del escalón intermedio, aquí lanza a la badina inferior, ahora sí, la otra mochila que portaba. Se asoma al agujero y por suerte localiza la saca dentro, y sin ser captado por el chorraco de agua que bajaba con fuerza consigue extraer la saca. Oeeeeeeeeee.
Final feliz. Todos a casa, no sin antes parar en el bar de Dos Aguas, donde la dueña nos dice algo, que no entendemos muy bien, sobre un apagón eléctrico en toda España y algún otro país europeo…

domingo, 27 de abril de 2025

Sala Cartagena, Sima destapada, Isla Plana. 27/04/2025

La Sima Destapada es la más profunda de la Comunidad de Murcia, llegando a los 230m de profundidad y contando con varias zonas diferenciadas: las diaclasas de acceso, la Sala Cartagena, el Pozo de los Murcianos, y la Red de Galerías y Pozo Salva. Somos un grupo motivado, pero no tanto, por lo que decidimos centrar la visita en la Sala Cartagena y dejar el resto para otra ocasión.

Dejamos los coches al lado del camino de acceso y subimos por la ladera de la montaña hasta llegar a la boca de entrada, desde donde hay unas vistas preciosas a la playa y la Isla Plana. Una vez allí, nos equipamos y nos adentramos en la cueva un grupo de 8 personas. El acceso comienza con un descenso de pocos metros, hasta llegar a una ventana a través de la cuál llegamos hasta la diaclasa, realizando un pequeño péndulo. Encontramos un pasamanos, seguido de un pozo de pocos metros. A continuación nos topaos con el segundo pasamanos, que es el que presenta mayor dificultad técnica al estar inclinado, tener que progresar a través de él en oposición y ser bastante estrecho (personalmente, salí de allí con más cardenales que el Vaticano). Cuenta con 5 puntos. Nos costó un poco encontrar el 5º punto porque el trayecto parece dirigirse hacia una ventana que se ve al fondo, hacia arriba y a la derecha. Sin embargo debemos dirigirnos, según lo vemos desde el 4º punto del pasamanos, hacia el fondo a la izquierda, bajando un poco de altura.
Este 5º punto nos da el acceso a un pozo de unos 25m que se sigue de otro pasamanos, mucho más amplio que el anterior. Al terminar este pasamanos, descendemos hasta el fondo de la diaclasa realizando varios destrepes. Una vez aquí, conviene quitarnos el equipo de progresión vertical, para evitar dañar las formaciones que ya empezamos a encontrar.
Vale la pena destacar que la mayoría de reseñas que encontramos sobre la cueva hablan de instalaciones de espits y de utilizar una cuerda de 60m. Sin embargo, la cueva cuenta ahora con instalaciones químicas (al menos en lo que respecta al acceso hasta la Sala Cartagena). Debido al cambio de los puntos de anclaje, nosotros necesitamos una cuerda de 30m para llegar hasta el segundo pasamanos, y otra de 70 para realizar el resto de la progresión, y aún así llegó muy justa. Una vez en el fondo de la diaclasa parece que hemos llegado a un mundo sacado de Disney, y empieza el momento fantasioso. Nos encontramos en la diaclasa de acceso a la Sala Cartagena, llamada Callejón de las Flores. Se trata de una auténtica preciosidad cubierta en su totalidad de formaciones de calcita, pisolitos y aragonito: una maravilla brilli brilli. Avanzamos con todo el cuidado del mundo para evitar dañar estas formaciones y llegamos a la ya nombrada sala.
Se trata de un espacio impresionante, de 15m de altura, 75m de longitud y 25m de ancho aprox. Tiene un par de tramos balizados. Uno de ellos lo encontramos al fondo izquierda, según entramos, donde encontramos zonas con estalagmitas y gours.
De vuelta en la zona central de la sala, encontramos unas gateras que conectan entre sí, bastante amplias y repletas de las formaciones tan particulares de esta sima. Después de unos minutos realizando las fotos de rigor y explorando la cavidad, retomamos el viaje de vuelta (a la superficie y algunos de nosotros a Valencia), cansados y algo deshidratados, pero felices con lo encontrado. Laura.

sábado, 26 de abril de 2025

Sima De la Higuera, Pliego (Murcia). 26/04/2025

El viernes 25/04/25 nos dirigimos a Murcia con intención de realizar la Sima de La higuera al día siguiente. Previo a ello, nuestro muy valorado presidente Marc se había encargado de las gestiones necesarias: obtener los permisos por parte del Ayuntamiento de Pliego, obtener varias bolsas de orina de emergencia (ya que no podemos dejar residuos en la cueva y somos personas cívicas) y reservar alojamiento en el refugio de la Federación de Espeleología de Murcia. Con todo ello, el sábado 26/04/25 -previo abundante desayuno-, acudimos al Bar Casino (Pliego) para obtener las llaves de la verja que protege la cueva, y tomar un último café antes de entrar en la cueva. Llegamos al Parking de la Higuera donde dejamos los coches, nos equipamos y, tras unos 15 min de camino, llegamos a la boca de la cueva, la cual se encuentra coronada por una portentosa higuera y la agradable sombra que éste proyecta (y la verja).

Salva comenzó con la instalación y posteriormente uno a uno fuimos bajando por el pozo de acceso, de 72m en total, dividido en 3 secciones, siendo llamativo la presencia de abundantes raíces de la higuera en el primero de ellos, así como cierta estrechez generalizada. Fue suficiente con 100m de cuerda.
Al finalizar el pozo llegamos a la sala de la unión, donde dejamos el material de progresión vertical. En esta sala encontramos un pequeño pasillo balizado que nos lleva hasta un delicado bosque de coral. Posteriormente continuamos unos 30m de paso estrecho (también balizado) en el que destaca un paso final con cierta caída vertical, en la que fue necesaria la ayuda entre compañeros.
Tras este paso estrecho llegamos a la Sala de la Bañera, donde encontramos un pequeño lago de aguas cristalinas de unos 6m de longitud y aprox 1,5m de profundidad máxima. Previamente al baño, pasamos a ver los restos del lince. Una vez acabada la visita de los restos arqueológicos y ya mentalizandonos en la bañera, nos quitamos el mono dada la más que probable posibilidad de acabar mojados al atravesarlo, aunque algunos espeleólogos avanzados consiguieron pasarlo sin mojarse usando técnicas de oposición. Otros no tuvimos tanta suerte.
Continuamos avanzando algunos metros más sin grandes dificultades técnicas, hasta llegar a la Sala del Paraíso, repleta de sus llamativas formaciones entre las que nos llamaron principalmente la atención las folias (que nos recordaron a intestinos, patas de elefante, muelas, cebollas… según a quien le preguntes), y los conos de calcita doble (que nos recordaron a gnomos, con caras inquietantemente tristes).
Después de semejante espectáculo, deshicimos lo andado, atravesamos de nuevo el lago y yumamos de nuevo hasta las raíces de la higuera.
Fue una actividad sumamente sorprendente y agradable, formada por un variopinto equipo de 10 espeleólogos de diferente nivel y experiencia, donde no faltaron las anécdotas y el aprendizaje.

domingo, 20 de abril de 2025

Travesía Humos-Cañuela, 20/04/2025. Cantabria.

Para el último día de la campaña nos decantamos por una nueva travesía ubicada en el sistema Cañuela llamada Humos-Cañuela, travesía que al final resultó ser la actividad más exigente, para nosotros un puntito por encima de la Rubicera- Mortero. Entraríamos Carlos, Chema y Marc, ya que Raimon tiene que volverse ese día a Valencia pero nos hace el favor de acercarnos antes de irse al parking superior de la travesía, ya que al igual que para su vecina, la Tonio Cañuela, es necesaria la combinación de coches: el parking inferior se sitúa en una pista que cogeremos a mano izquierda pasado Arredondo dirección Bustablado, mientras que el superior se localiza ascendiendo por Los Machucos, debiendo dejar el coche un poco más abajo o muy cerca de la boca (opción sólo recomendable para todo terrenos), con una distancia de poco más de 1 km entre ambos aparcamientos. https://es.wikiloc.com/rutas-espeleologia/los-humos-canuela-156253257 En caso de aparcar en el parking más elevado, el acceso a la boca es casi inmediato, a mano derecha de la carretera encontramos una depresión en la que se localiza la boca, no en la parte inferior de dicha depresión sino en la ladera de la misma, a un nivel más elevado a mano derecha de la pista (recomendable llevar track ya que la boca es muy pequeña y nos costó un rato encontrarla).

En caso de aparcar en el parking más elevado, el acceso a la boca es casi inmediato, a mano derecha de la carretera encontramos una depresión en la que se localiza la boca, no en la parte inferior de dicha depresión sino en la ladera de la misma, a un nivel más elevado a mano derecha de la pista (recomendable llevar track ya que la boca es muy pequeña y nos costó un rato encontrarla). El retorno es el habitual desde la cueva Cañuela, con la particularidad de que al haber llovido un poco a lo largo del día, cuando salimos de noche la fuerte pendiente que hay que descender estaba totalmente embarrada provocando que nos cayéramos varias veces y haciendo que alguno de los tres decidiera bajar directamente de culo, estaba más peligroso casi el retorno que la cueva (30-40 minutos teniendo en cuenta la dificultad añadida). La travesía nos daba mucho respeto porque ninguno de los tres había descendido previamente la torca de Humos (sí conocíamos ya el recorrido por Cañuela), que con sus 28 rápeles para descender 453 metros (sin contar los fraccionamientos), sus gateras y pasos estrechos, sus tramos de ascenso por cuerda y su gran pozo “estado de alarma” de 80 metros fraccionado a mitad, no teníamos claro el tiempo que podría costarnos su descenso; aunque la reseña le da 4 horas y media de total al descenso de la torca, nosotros siendo 3 y experimentados y apenas parando nos costó cerca de 7 horas su descenso. La torca está perfectamente instalada para la técnica de cuerda recuperable, tiene todos los pasamanos y el primer pozo de 10 metros en fijo (el resto hay que equiparlo, recomendable dos cuerdas de 60 metros como mínimo o varias que sumen esa longitud (para la recuperación), aunque es recomendable el llevar alguna cuerda más corta. Empieza siendo muy estrecha en sus primeros pozos, con algún meandro muy peleón como el Meandro de Los Humos, pero se va haciendo más cómoda progresivamente, encadenando pozos con algunas dificultades intermedias como el Paso del Coronavirus o el Paso de las Penurias, gateras que si bien son estrechas se superan sin mayores dificultades. Nos gusto mucho su descenso, una actividad técnica, muy completa y entretenida que no da tregua.
El trayecto por el curso activo del río que nos llevará hasta la cueva Cañuela es un auténtico espectáculo que nos sorprende a cada paso con sus rincones llenos de formaciones, destacando la abundante presencia de una que no habíamos visto hasta ahora, la “moonmilk”, semejante a una blanca espuma que lo recubre todo en algunos tramos de la travesía. Además, los meandros altamente concrecionados que encontramos, la gran cantidad de estalactitas y estalagmitas, entre otros, nos hace desear que los espeleólogos seamos capaces de preservar y no deteriorar estos rincones con nuestro paso a medida que la travesía vaya siendo más conocida y realizada. Aunque en algún tramo nos arrastramos un poco por el agua o nos mojamos en el río, en absoluto fue necesario neopreno, al menos en las condiciones en que encontramos la cueva (ni siquiera tuvimos goteo en los pozos de la torca, pero en carga podría cambiar mucho la cosa). Nos arrastramos, superamos meandros en oposición, realizamos algunos rápeles, descendemos alguna cascada, superamos algunos pasamanos, disfrutamos de algunas salas como la Sala de la Playa con un montículo de arena coronado por estalactitas, algunos destrepes algo delicados, un agujero soplador…
Finalmente tras este fantástico recorrido por el curso activo donde no podemos dejar de hacer fotos de todas las formaciones encontradas, nos incorporamos a Cañuela a nivel de la galería 10 de Agosto, donde ya por camino conocido y bastante cansados ya de todo el ejercicio acumulado estos días, en hora y poco estamos saliendo de la cueva, para un total de unas 12 horas de espectacular e impresionante travesía, con la mala noticia de que llueve pero la buena de que aún llegamos a tiempo de recuperar fuerzas con una buena cena en Margari.
Redacción: Chema

sábado, 19 de abril de 2025

Coventosa Gours - Sala Fantasmas, 19/04/2025. Cantabria

Para el 3er día de campaña, y después de haber realizado la travesía de Rubicera-Mortero, decidimos que la jornada de hoy era de transición, y dependiendo de los ánimos y el estado físico del grupo adaptriamos la jornada. Aunque en nuestro campo base de Coventosa no había demasiada cobertura, uno de los integrantes del grupo le tocó trabajar y hacer horas extras. Así que como buenos compañeros nos dividimos, Carlos y Chema se quedaron en el Hostal trabajando, descansando y comiendo bien luego por Ramales, y Marc y Raimon fueron a visitar la cueva de Coventosa.

Yo había oído muchas veces descansando la belleza y concentración de formaciones, así como lo perdedora que puede ser la salida justo después descansando la travesía.
Raimon y yo, visitamos la cueva hasta un poco antes de los lagos, para posteriormente admirar la sala de los fantasmas. En la cueva coincidimos con otros grupos que nos explicaron las diversas posibilidades de montar instalacion para bajar a la sala macarróni. Actividad que dejaremos para una futura jornada de transición cuando volvamos al valle.

viernes, 18 de abril de 2025

Travesia Rubicera - Mortero de Astrana 18/04/2025 Cantabria.

Viernes 18 de abril de 2025 Esta travesía que discurre por el valle de Asón se inicia en la Cueva de Rubicera, acceso por la boca sur, y finaliza en el gran Mortero de Astrana, donde previamente debemos instalar una cuerda para poder salir al final de la travesía. Combinación de vehículos. Tiempo estimado, de 8 a 12 horas. A la cueva de Rubicera accedemos desde el mirador del parking del collado de Asón, tras una aproximacion de 1h y30 min.

Un mismo viernes 18 de abril pero del año 2014, me encontraba aquí en la misma entrada a la cueva Rubicera, dispuesto a realizar la travesía pero tras más de 6 horas de actividad y sin encontrar el paso correcto decidimos retomar nuestros pasos y salir por donde habíamos entrado y volver caminado hasta el pueblo de Astrana a por nuestro coche.
Llegamos a la cueva sobre las 12:30 y tras un almuerzo y preparar nuestros equipos entramos por un gran vestíbulo en dirección a la Sala Rubicera, donde hay que buscar el Paso de la liquiadora, un destrepe estrecho de unos 20 metros que nos deja en el segundo nivel de la cueva. Transcurrimos por una serie de salas y galerías para dar con el Pozo del Chocolate, que con su pozo de 31 metros, nos deja en el tercer piso de Rubicera. Tras pasar un laminador vertical vamos progresando hacia el colector activo pasando por la galería del Chocolate y a continuación a través de trepes y destrepes por bloques caóticos aparecemos por el curso del río Rubicera, (galería del río).
Pasaremos por diversos tramos donde inevitablemente te vas mojando así como por varías galerías fósiles (del Tambor, del Andén) hasta dar con el Pozo de la Gran cascada Blanca (80m). Nuestro siguiente desafío es atravesar el pasamanos de la araña, que bordea el citado pozo por la izquierda. Aquí nos encontramos a un grupo compuesto por varios clubes que están reequipando el pozo de la gran cascada y que han conseguido enlazar con el Gran Pozo del Mortero, impresionante con sus 178 metros y así poder hacer una nueva travesía.
Llevamos sobre 4 horas de actividad por lo que nos encontramos dentro del plazo de tiempo que marca la descipción de la travesía que con su detallada descripción nos sirve de guía. Nuestros mejores deseos hacen que pensemos que podemos salir a tiempo de cenar, pero debemos ser precavidos y no pensar en ello puesto que nos quedan todavía unas cuantas salas, varios pozos ascendentes y descendentes y los pasamanos de las marmitas.
Hemos decidido no coger el neopreno por lo que vamos a buen ritmo en dirección a la galería de la Unión, que es la conexión con el sistema de Mortero y el río Leolorna. Ya hemos dejado atrás la Sala de Espera y la de la Encrucujada sin mayores problemas y hemos atravesado el paso del cocodrilo. Bajamos dos últimos pozos para llegar al sector de Mortero donde nos mojamos a la altuta de nuestras caderas, al estar todo en fijo nuestras progresión es muy buena, pero todavía nos queda afrontar la parte más atlética de la travesía, los pasamanos, que sirven para poder salvar las marmitas.
Gracias a la instalación de un peldaño y de un par de estribos se salvan los tramos más exigentes de los pasamanos. Dejamos atrás la confluencia de la conexión con la travesía que viene de Cuivo por lo que ya estamos cerca de la parte final de la travesía, siguiendo el río arriba para abandonar el río Leolorna, ya solo nos quedan un par de ascensiones para vencer desnivel y aproximarnos al agujero soplador.
Vamos ascendiendo por varias rampas hasta dar con la última sala (Sala del Caos) antes de salir al exterior de la verdosa Torca del Mortero de Astrana que ascendemos sus casi 40 metros por unas cuerdas que ya sabíamos que se encontraban instaladas.
A las 21 horas llegamos a los coches, contesntos de hacer la travesía en muy buen tiempo y lo más importante, la cena de homenaje en el restarante Coventosa.
Participantes: Carlos, Marc, Chema y Raimon

jueves, 17 de abril de 2025

Giant Panda - Astrodrome. Travesias Cantabria. 17/04/2025

Como estaba previsto dentro de nuestro calendario anual, esta semana santa tocaba pasar los días haciendo travesías en Cantabria. La primera actividad programada, era visitar el "Astrodrome . Hacía ya un tiempo que habíamos visto imágenes de esta galeria y pozo, y con el fin de iniciar la campaña de travesías y calentar un poco los motores decidimos hacer esta actividad desde la boca artificial del Giant Panda que, a priori, no tenía ninguna dificultad. Sin embargo, en el club Tracalet nos gustan los desafios, así que decidimos darle un toquecito extra a la actividad planteada.

Dejamos el coche en el parking de la iglesia del pueblo de Riaño, donmde hicimos una aproximación innecesaria de unos 25 minutos, ya que se puede dejar el coche en la carretera casi al lado de la senda que en 3 minutos te deja en la boca.
La boca artificial eran dos tubos, un vertical con escalera muy bien acondicionada de unos dos metros, y luego otro horizontal de otros 2 metros, donde había una cuerda fija protegiendo ambos tramos. Escurrirse y avanzar por estos tubos recordaba a los toboganes de los parques de la infancia.
El pozo, consistia en una cabecera con un desviador y un fraccionado a unos 8 metros de la base del pozo. Luego quedaba otro pozo de unos 5 metros, donde había una cuerda fija ya instalada. Una vez en la base de este segundo pozo, es mas que recomendable quitarse todos los aparatos y proseguir la visita sin material colgando. Despues de unas cuantas estrecheces, y un tunel de unos 5 metros con apariencia estrecha pero pasable, llegamamos al curso activo donde giramos a derechas. Proseguimos ya por el curso activo entre badinas y techos bajos, hasta una sala que hace un giro en forma de eSe con opcio a remontar antes una montañita en forma de laminador. Es este el punto conflictivo, donde una vez hecha la Ese, tenemos que remontar hacia arriba y no por el cauce/meandro (es decir, ir paralelos al laminador hacia la parte superior y no por el agua). SI cogemos el camino correcto, se conversitrá en un largo laminador que después vuelve otra vez al cauce activo. La travesía esta toda balizada perfectamente .
Nosotros, por error nos equivocamos y fuimos por el cauce activo donde nos bañamos, agachamos, reptamos, descubrimos bifurcaciones y salas estrechas que pensamos no salen ni en la topo.
retomando el camino correcto, la travesía está totalmente balizada, y en poco menos de dos horas llegamos al Astrodrome.
Pozo impresionante donde su cupula perfecta nos recuerda a formas del universo. El toque de la cascada y el eco perfecto le dan un plus de belleza.
Frontales a tope, fotos, videos e iniciamos la vuelta. La actividad se nos fue a las 9 horas, teneiendo en cuenta que estuvimos explorando fuera de la ruta correcta unas 3 horas. Un buen día para calentar motores de cara a las siguientes jornadas ;) Participantes: Chema, Carlos Salsa y Marc.

domingo, 13 de abril de 2025

Canal de l’Ase + Barranco Peònies, Els Ports (12-13 abril 2025)

Propongo para el fin de semana del 12-13 de abril una salida als Ports, a Beceite (Teruel), en la comarca del Matarraña. Esta propuesta tiene su origen durante la vuelta a casa el domingo del mes de Febrero que fuimos al Soler de Alcoy, conversando en el coche con Marina, Marilena, mi amigo Raúl, y Josué (quien me habla de este descenso), con quienes consigo cuadrar una fecha concreta para visitar el barranco de les Peònies, ascendiendo por la canal de l’Ase.

La canal de l’Ase (asno, en castellano) se encuentra en pleno corazón del Parrizal de los Puertos de Beceite, en les gùbies, concretamente. Se trata de un área de interés geológico debido a estas curiosas formaciones calcáreas, erosionadas con el paso del tiempo, dando lugar a curiosas formas. Es una canal bastante pronunciada, que salva un desnivel de unos 250 metros, flanqueada en toda su longitud por dos inmensas paredes calcáreas próximas y paralelas entre sí. La canal cuenta con algunos pequeños tramos de grapas metálicas, las cuales se hacen necesarias para salvar algunos pasos verticales, aunque de escasa longitud.
Propuse alargar la salida saliendo el sábado por la mañana temprano para hacer más atractiva la actividad y realizar algún descenso más, aprovechando nuestra estancia en els Ports. Así, el sábado nos dio tiempo a descender dos canales situadas en les Moles del Don (Horta de Sant Joan), la Canal Skapat y la Canal del Vent, contiguas y paralelas, a las que se accede ascendiendo a pie por la Canal del Mig (canal que utilizan los escaladores para descender desde les moles) desde els Estrets d’Arnes (rio Estrets, en Arnes). Estas canales se caracterizan por su verticalidad, por el conglomerado de les moles y por las vistas hacia el rio dels Estrets. A estos descensos nos apuntamos Raúl, Marina, Iván y yo (Javi Mascarós). José Luís se nos une esa misma tarde ya en el albergue de Beceite, antes de la cena que apuntillamos en el bar de la plaza de la Constitución, para realizar la actividad estrella del fin de semana al día siguiente. Por la noche nos alojamos en el albergue de Beceite, donde, tras un potente desayuno matinal a la mañana siguiente, arrancamos el domingo para dirigirnos al aparcamiento que a los montañeros nos reserva el ayuntamiento, el número 2, situado a 20 minutos a pie desde el aparcamiento 3, donde aparcan los turistas, junto el inicio de la ruta de las pasarelas.
En la aproximación a la Canal de l’Ase nos permitimos la visita a los imponentes, sublimes y extraordinarios estrechos del Parrizal, magnífico y asombroso monumento natural único, que, en opinión del que escribe, de forma decepcionante alguna administración (la del ayuntamiento supongo) se ha encargado de reventar a cambio de lo de siempre (dinero), permitiendo la prolongación de las pasarelas y la consecuente injusta invasión humana a un espacio reservado para la propia naturaleza y su fauna. Un auténtico atentado a la naturaleza. Una auténtica pena.
Retornamos hacia atrás en nuestro camino para buscar el cruce del Matarraña y el inicio de la no menos extraordinaria canal de l’Ase. Tras una hora de ascensión pronunciada y alguna trepada con la ayuda de grapas metálicas, llegamos a su cabecera. Es allí donde decidimos sentarnos 10-15 minutos para comer, antes de afrontar el descenso. Desde aquí hasta la cabecera del barranco de Peònies nos separan unos 25 minutos llaneando. Sin relajarnos nos enfundamos los arneses y el material duro y comenzamos el descenso desde un primer rápel en un árbol. Salvo el magnífico entorno natural en el que se encuentra el barranco, el descenso no ofrece nada más destacable, excepto los dos rápeles de mayor altura, ambos con una salida no sin cierta dificultad en su incorporación a la vertical. El primero de ellos, muy bien formado, entubado. Los últimos rápeles, cortos, se alternan en un entorno de caos de bloques, hasta la senda de salida, que cogemos hacia la izquierda.
Tras unas 7 horas de actividad llegamos de nuevo al aparcamiento número 3, el de los turistas, que han desenfundado 12€ por barba para acceder a las pasarelas (5€ los montañeros, pero eso sí, a cabio de 45 min más de caminata). Desandamos unos 20 minutos más sobre la pista de acceso al Parrizal, para llegar a la furgoneta, donde en no más de 10 minutas, comienza la lluvia.