sábado, 8 de febrero de 2020

Barranqueando por la Serrania de Cuenca

Aprovechando las lluvias decidimos visitar a Maika para hacer algunos barrancos por su tierra. Al final vamos Sevi , Alfonso, Maika y yo (José Dolz).

Cuando llegamos Sevi y yo ya nos esperaban Maika y Alfonso en el refugio de "El Pozuelo" situado en el pueblo con el mismo nombre con toda la compra ya hecha. Gin tonics , torrá, cervezas y un espectacular desayuno.

Refugio muy confortable y céntrico para realizar barrancos y espeleo por la zona . De cobertura por la zona solo hay Movistar ... pero en el bar del pueblo hay Wifi gratis.
Nos hicimos una buena torra con sus correspondientes cervezas y sus posteriores Gin tonics .... como era previsible se alargó la noche...
A la mañana siguiente nos despertamos y Maika nos tenía preparado un super desayuno con café con leche , coca casera, bacon , huevos revueltos y zumo natural recién exprimido... Ole desayuno.

Barranco de la Hoz Somera.


Salimos de Pozuelo dirección a la Herrería de santa Cristina pasando por unos increíbles bosques y paisajes.
Llegamos a la Herrería de Santa Cristina y en el mismo pueblo dejamos el coche del final con ropa seca. Es un pueblo pequeño que no tiene bar pero con agua por todas partes, se oye el murmullo del agua por todos los rincones del pueblo.

De ahí volvemos por el mismo camino hasta donde se deja el coche de inicio donde nos cambiamos y preparamos las cosas . Desde el coche hasta el primer rapel habrá una media hora vadeando el río y parece que no se cierre nunca, pero cuando llegas al primer rapel la verdad es que te quedas impresionado. Justo ahí con agujero me hice una torcedura en el pie qué no me dio problemas hasta la noche.



 Iba bien de agua para disfrutar y agua fresquita. Fuimos descendiendo todos los rapeles y la verdad es qué es uno de los barrancos de la zona que hay que descender . Ya en los últimos rapeles teníamos una banda de buitres planeando que hacían más espectacular la zona. Foto de rigor en la última cascada y retorno hacia el coche. Habrá una media hora hasta el pueblo más ó menos, pero con las crecidas de días anteriores estaba todo lleno de ramas y árboles caidos que fuimos sorteando.




Llegamos a Pozuelo a las cinco de la tarde y la mujer del bar nos preparó unas raciones para comer ... eso sí tiene el teléfono en la puerta y si le avisas con tiempo te prepara lo que séa.


De ahí Alfonso no se quedaba el sábado y se fué . Maika , Sevi y yo calentamos las sobras del día anterior para cenar y algunos Gin tonics cayeron más hasta que entró el sueño .

El domingo si que había que madrugar para ir al Portilla.

Barranco de la Portilla

Nos levantamos en el refugio para desayunar y por pronto que nos levantamos Maika hizo cuentas de las horas y decidió no venir porque no le habría dado tiempo para la comida familiar. Al final nos fuimos al barranco Sevi y yo (José Dolz).

Nada más salir parecía que estabamos en Londres de la niebla qué había. Teníamos una hora y algo desde el refugio. Pasamos por Priego , un pueblo muy turístico por la cantidad de bares y restaurantes que tenía y decidimos tomar café . La verdad es que todos los pueblos de la serranía de Cuenca tienen su encanto por sus paretones de roca , cortados , bosques y rios .
Llegados al pueblo de Portilla subes con el coche hasta unas granjas que están donde está el PR que te lleva a la cabecera. Muy cerca del pueblo y en media horita estás en cabecera sin ninguna pérdida. A mitad de senda se pasa por el final del barranco viendose la raja de los estrechos y de ahí se vuelve por la misma senda a los coches.



Por la misma senda ya se escuchaba el agua de las cascadas por lo que teníamos diversión asegurada. Después de una pronunciada subida hay una roca característica a mano derecha y de ahí comienza el barranco. Nos cambiamos y al lío. No corría mucha agua pero lo suficiente para disfrutar. Los tres primeros rapeles son en zona abierta y sin pozas , el agua por los tobillos como mucho. A partir del cuarto rapel ya entras en los estrechos donde te ves sorprendido por semejante raja en la roca. Aquí empezamos a disfrutar mas con el agua. Al final barranco cortito pero muy interesante.

Nos cambiamos y a buscar sitio para comer. Paramos en un bar de carretera a 10 km de Cuenca a comer de menú y la verdad es que comimos superbien , todo buenísimo y abundante. Un cafecito y para casa, un fin de semana espectacular.

Redacción: Jose Dolz
Fotos: Jose, Sevi, Alfonso

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