domingo, 27 de octubre de 2019

Barranco de Casas Blancas

El día amaneció fresquito con la temperatura ideal para disfrutar de la actividad. Después de haber distribuido el material entre los coches, desayunamos para coger fuerzas y energía para afrontar el barranco casas blancas en la localidad de Losilla (cerca de arcos de las Salinas).

Esta ocasión, Ivan convoco la actividad y los aventureros que nos reunimos éramos Adrián, Marilena, Silvia y Jose. El acceso en coche no era complicado ya que habíamos pensado hacer una combinación de coches para nuestra sorpresa y como primera anécdota encontramos la carretera cortada. Pese a este inconveniente, como la salida del barranco no quedaba muy lejos de donde la carretera había sido cortada decidimos dejar uno de los coches allí y acercarnos con el otro a la cabecera del barranco. 

Tras equiparnos, la aproximación hacia la primera cabecera del barranco no fue muy larga y así empezó nuestra aventura. En total el barranco consta de ocho rapeles. El primer rápel es la perla del barranco: un descenso casi totalmente volado de aproximadamente unos 50 m. En este rápel nos enfrentábamos al descenso más exigente del barranco, que se divide en dos partes: una primera en la cual tocamos la pared y una segunda, la más larga, que es casi totalmente en volado. Al principio yo no quise mirar abajo para no impresionarme, pero una vez en la parte volada, la bajada fue muy divertida y disfruté mucho pese a estar muy concentrada. La vista desde arriba es espectacular así que todos los esfuerzos merecen la pena.



En el segundo rápel nos costó encontrar los descuelgues aunque lo realizamos sin mayor dificultad, todo esto bajo los ojos atentos de Silvia y Jose. El tercer rápel fue divertido y después de una costosa recuperación de cuerdas seguimos nuestro recorrido. Aprovechamos el cuarto rapel para practicar algo de técnica: montar cabecera con ocho desembragable y dar cuerda según necesidad. También aproveché para practicar el bloqueo de la cuerda en el ocho con nudo de fuga. Después de una sucesión de cuatro rapeles acabó nuestra actividad del descenso del barranco.



La vuelta hacia el coche también nos regaló alguna emoción que otra, ya que el retorno fue por una pedrera. Tras recuperar el aliento de la subida y picotear algo, por fin dimos por acabada la actividad. La compañía fue muy agradable y pese a haber acabado un poquito tarde, el día mereció la pena.

Redacción: Marilena
Fotos: Silvia y Jose

domingo, 20 de octubre de 2019

Barranco de la Murta. Xaraco


Hoy hemos estado en el barranco de la Murta en la localidad de Xeraco. Hemos quedado sobre las 8:00 de la mañana en Valencia. Antes de salir hacia Xeraco ha empezado a llover bastante, pero aún así hemos decidido que íbamos, aunque corriéramos el riesgo de llegar a el barranco y que estuviera lloviendo y no pudiéramos entrar.

Sobre las 9 hemos llegado a el parking y hemos emprendido el camino hacia cabecera del barranco. La aproximación a cabecera ha sido de unos 45 minutos y con rampas bastante pronunciadas, pero aún siendo así a mi no se me ha hecho muy pesada ya que he disfrutado de las vistas.

Mientras ascendiamos hacia la cabecera se nos a puesto a llover, pero enseguida ha parado y hemos continuado.

Hemos llegado a cabecera sobre las 10 de la mañana y como no llovía hemos decidido entrar.

En el primer rapel estaba bastante decidido a bajar pero a mitad de rapel había un fraccionamiento en el que me he puesto algo nervioso porque no me sentía seguro de anclarme con los cabos de anclaje , cosa que me pasa desde el principio pero gracias a mí compañero Jordi y su paciencia me he atrevido y he cambiado de cuerda y he continuado. 





A continuación hemos hecho un par de rapeles que me han resultado bastante fáciles aunque en uno de ellos había un fraccionamiento pero este no me ha resultado complicado porque había una repisa que te podías apoyar bien.

El resto de rapeles me han resultado sencillos, excepto el más alto del barranco (21m) que para llegar a la reunión había que hacer un pasamanos de unos 6 metros y a la hora de cambiar del pasamanos al rapel me he puesto un poco nervioso por la impresión de quedarme colgado pero Iván me ha tranquilizado dejándome colgado un rato antes de rapelar . Luego con el miedo fuera ya me he colocado el ocho y he descendido el rapel sin ningún problema. 







Durante todo el barranco hemos tenido el tiempo inestable, ha llovido a ratos , con el impedimento que las rocas se han mojado y resbalaban bastante. Sobre las 14:00 hemos terminado el barranco sin ningún tipo de problema, y en unos 15 minutos hemos llegado a los coches.

Para mí ha sido un día que he  disfrutado un montón y como en cada barranco he aprendido cosas nuevas y nuevas técnicas. La compañía ha sido inmejorable, y los compañeros que más sabían nos han ayudado en todo momento a los más inexpertos. Ahora a por el próximo.

Redaccion: Adrián
Fotografia: Angel

domingo, 13 de octubre de 2019

Barranco del Lobo. Cirat


El pasado domingo 13 de Octubre Alfonso propuso el descenso del barranco del lobo en Cirat, Castellón. Aunque era la tercera vez que se había realizado este año se decidió de nuevo por este barranco porque, aunque es bastante sencillo da mucho juego para practicar diferentes técnicas.

En esta ocasión fueron Alfonso, Chema, Ángel, Carlos y Sevi. Quedamos a las 09:30 h para no tener que madrugar demasiado, pero hubo algún mal entendido porque no quedó claro si iniciábamos el barranco a esa hora o si almorzábamos a esa hora… Al final nos encontramos en el bar de Cirat nos tomamos un café “con cosas" y pedimos bocata para llevar.

Salimos con dos coches y a pesar que podíamos hacer combinación, Sevi dijo que la aproximación era poquito y que así calentábamos, por lo que dejamos los coches aparcados y después de repartirnos cuerdas y preparar el material iniciamos el movimiento por un camino facil. Una vez dentro del barranco aprovechamos para comer el bocadillo, nos equipados y en marcha…

El primer tramo se realiza caminando sin dificultad y llega el primer rapel. Chema lo monta para que baje Sevi primero y ponga un guiado para salvar una poza. Para tensar la cuerda utiliza un sistema con dos mosquetones en la cabecera de tal manera que según se tensaba la cuerda, esta no se deslizaba. Era la primera vez que lo hacía, quien baja primero?, jajajajaja!.




Continuamos y nos alternamos para hacer el montaje de las cabeceras. En el cuarto rapel los anclajes están en el suelo y la salida es algo expuesta. Teníamos ganas de llegar al pasamanos volado porque otra de las prácticas que íbamos a hacer era la de pasamanos recuperable, pero… ¡sorpresa!, algún idiota ha robado las tres primeras chapas del pasamanos con lo que nos quedamos con las ganas. Al montar el rapel quedo algo de rozamiento y Alfonso nos dio una lección improvisada de como montar un rapel con desviador recuperable. Aquí aprovechamos para practicarlo todos, ¡¡muy divertido! 


En total son 8 rapeles el más largo el último de 16 metros. Después de alguna duda en la salida llegamos a los coches para volver al bar y celebrar nuestro día barranquista con buena compañía con una “fresquita". 


 Un barranco seco, fácil de realizar, pero divertido.



Redacción: Angel

Fotografía:  Angel y Chema