viernes, 12 de agosto de 2016

EL GIGANTE DEL PIRINEO - Gorgass de Lis – Rue y Gouffre d´Enfern

Durante la cena de verano del club me enteré que se estaba mirando la posibilidad de realizar el descenso de las Gorgas de Lis. Su abundante caudal unido a las estrecheces de algunos tramos hace que este considerado como el barranco más técnico de todo el Pirineo. Está dividido en cuatro tramos, Rue d´Enfern, que es su inicio y Gouffre d´Enfer Tramo 1, 2 y 3; se puede realizar el descenso integral pero como ninguno de los participantes lo habíamos descendido decidimos realizarlo en dos sesiones.
El grupo quedó formado por cinco personas: Andrés, Jose Dolz, Loli, Rober y Yo, Jose Angel.

Viernes 12 de agosto
Sobre las 15:30 estábamos todos preparados para salir, quedaban muchos kilómetros por hacer hasta Bagneres de Luchón, nuestro destino.
A la hora de la cena nos encontrábamos en Bossot, último pueblo de España, donde decidimos parar a reponer fuerzas. No estuvo mal, unos montaditos y algunas hamburguesas, para luego continuar los pocos kilómetros que nos faltaban y entrar en tierras galas por el puerto del Portillón.
En poco tiempo estábamos en Bagneres de Luchón y en nuestro alojamiento, Villa d´Alti, un antiguo convento reconvertido en hotel y recién abierto. No había señales de vida, tuvimos que llamar por teléfono para que nos abrieran. Una chica que en un principio era muy recta, fría y seca, seguramente igual que muchos de nosotros cuando nos despiertan en el primer sueño después de un largo día de trabajo, nos reíamos comentando que seguramente la habían dejado las monjas allí pero que al final cogimos gran confianza con ella.


































Reparto de habitaciones y pronto a descansar, el día siguiente sería largo y lleno de emociones.

Sábado 13 de agosto
Nos levantamos pronto y desayunamos abundantemente en el hotel mientras comentábamos lo que nos depararía el día. Habíamos decidido descender el tramo 2 y 3 de la Gouffre d´Enfer, los que a priori son más técnicos y delicados.
Tras cargar los coches salimos hacia el área recreativa donde termina el barranco, nos acercamos a ver la última cascada.
Existen unas referencias visuales de la cantidad de agua que baja, así se sabe con que caudal se va a descender el barranco.














Comenzamos a subir la senda entre el bosque, el entorno es precioso.



Hasta llegar al mirador de Belvedere, donde paramos a admirar las vistas del interior del barranco.




Seguimos un tramo mas hasta llegar a la entrada del tramo 2 de le Gouffre d´Enfer.
Nos colocamos los neoprenos y material, ensacamos las cuerdas, entramos al barranco desde un natural a un árbol. El agua está fría y todo el barranco es muy sombrío, no hay tregua, cascada de 50m con dos fraccionamiento



que nos deja en el pasillo del viento, zona bastante estrecha donde se genera una corriente de aire muy notable que en combinación con las gotas de agua hace que el frio te cale hasta lo mas profundo.














Seguimos descendiendo rapeles y nos vamos dando cuenta de la dificultad del descenso del barranco, prácticamente se accede a todas las cabeceras instalando pasamanos, con escasos apoyos, volados, expuestos, etc, etc.


Llegamos al tramo 3, el que mas expectación despierta.




Seguimos descendiendo cascadas hasta llegar al paso mas  complejo del descenso, el Pasamanos de los Inhumanos, un pasillo de unos 45 grados de inclinación en el que se instala un pasamanos con 12 puntos intermedios en una de sus paredes, su longitud, complejidad y dificultad hace buena referencia a su nombre.






























Tras unos rapeles mas llegamos a la cascada final,


Cascada d´Enfern. Emocionantes 55 metros que nos sacan de las estrecheces del barranco y con impresionantes vistas.





Una vez bajo no podemos ocultar nuestra alegría, el descenso nos ha impresionado a todos, cumple todas las expectativas.















Alguien mas tendría un nuevo subidón, había sido el cumpleaños de Andrés y en el parcking le sorprendimos con una pequeña sorpresa. Salimos todos corriendo hacia él con unos globos, una tarta de gominolas y un pequeño regalo. ¡¡¡MUCHAS FELICIDADES!!!


Tras esto recogemos todo y nos dirigimos al Luchon a reponer energías. En la cena íbamos comentando las impresiones del día y lo que nos esperaba al siguiente.

Domingo 14 de agosto
De nuevo nos pegamos el gran desayuno en el hotel, el día iba a ser duro, íbamos a descender la parte superior de las Gorgas de Lis, Rue d´Enfer y el Tramo I de Gouffre d´Efern.
Volvemos al punto de partida del día anterior y subimos por la senda que atraviesa el bosque, pero esta vez tomaríamos el desvío que lleva a las minas de Crabioules. La aproximación es larga y dura, superamos el bosque y seguimos andando por unas praderas bastante inclinadas que nos llevan hasta casi el Clot de Piches (1855m), el inicio de Rue d´Enfern.














Ya en el cauce y equipados empezamos el descenso.


Nos deja ver su carácter de barranco alpino, vamos entre bloques de piedra y pequeños rapeles que nos van llevando a otros de mayor altura, nuevamente con accesos delicados, tras pasarlos volvemos a los caos y destrepes















hasta llegar al pasillo final de la Rue. Aquí pasamos a una zona abierta por la que continuamos hasta entrar en el Tramo I de la Gouffre.



Volvemos a entrar en acción, empiezan a sucederse los rapeles, pasamanos, fraccionamientos, no nos da tregua el descenso. Los pasos mas comprometidos los llevamos estudiados, la cascada el T que hay que descender y pasar por detrás de ella para evitar rebufos, la cascada en S, etc, etc.

































Poco a poco vamos llegando a su fin,


salimos en el puente por donde entramos el día anterior.

 A todos se nos ve en la cara la satisfacción de haber descendido este grande. Nos vamos felicitando, comentamos las situaciones y comenzamos a descender por las cuestas del bosque que nos llevaría al coche.


Quién sabe si algún día volveremos y nos atrevamos a realizar el descenso integral, los cuatro tramos, ahora que ya lo conocemos, esto es lo que se nos pasó a todos por la cabeza.
De vuelta a Luchon a reponernos, con ganas de cenar crepes. No tuvimos suerte por la hora que era, nuestros vecinos galos tienen su horario especial y al final terminamos en un bar de tapas donde nos encontramos que la camarera era española.

Lunes 15 de agosto
Después de dos días muy intensos no había que madrugar, desayunamos con tranquilidad, cargamos los coches para la vuelta y nos despedimos de nuestra amiga del hotel. Pasamos la mañana en Luchon, donde hicimos las típicas compras de regalos y recuerdos.
Ya solo quedaba el retorno, unas cuantas horas de coche que se harían eternas, pero sabiendo que este grande del Pirineo lo habíamos disfrutado y que había cumplido con todas las expectativas.

Redacción: Jose Angel