domingo, 31 de enero de 2016

Prácticas autosocorro en espeleo.

Ya llevábamos tiempo entre algunos espeleólogos, comentando de quedar para practicar las maniobras de autosocorro. Al final fue el pasado domingo el día en que por fin nos juntamos para recordar todas estas técnicas tan importantes para la seguridad en nuestra actividad.

Después de montar varias vías y equiparnos comenzamos la faena. Rescate desde arriba, desde abajo, con el herido en posición de bajada y luego de subida... Después de unas tres horas, ya teníamos todos las ingles demasiado maltrechas para seguir practicando, así que dimos por concluidas las prácticas y cómo no, fuimos a comentar la jugada con unas cervezas en el bar. 










El grupo de espeleólogos fuimos Salva, Alberto Llavata, Alberto Navarro, Judit y Roberto. A media mañana también se incorporó Jorge, que al no ser espeleólogo practicó lo que pudo.   


Redacción: Roberto

sábado, 30 de enero de 2016

Sima Gótica.

Nos dirigimos hacia la sima Gótica Alberto Navarro, Mar, Salva, Carlos Salsa y el que suscribe (Alberto Llabata).

Pobres inconscientes, me dejaron pasar delante en lo que seria mi primera instalación de una sima.

Una vez todos abajo sin mayor incidente que una comba tal vez demasiado corta nos adentramos para encontrar una preciosas formaciones repartidas por todo el interior.

Al salir nos dirigimos derechos a la Sima de la Higuera por una no-senda plagada de aliagas y aprovechamos una repisa al sol para comer antes de seguir la ruta hasta la boca.
Una vez allí dimos un vistazo rápido y salimos en lo que fue una visita express ya que queríamos llegar a los coches de día.



Un buen día en la mejor compañía.

Redacción: Alberto Ll.

domingo, 10 de enero de 2016

Barranco Del Lobo.

Varios miembros del club fuimos a realizar el barranco del Lobo, situado en Cirat (Castellón).

A primera hora de la mañana quedamos en la Avda. de Levante, y nos dirigimos  hacia nuestro objetivo haciendo una breve pausa para almorzar en Montanejos.

Sobre las 10:30 am dejamos el vehículo en un lado de la pista forestal que accedía al barranco ya que se encontraba en malas condiciones. Una vez allí y después de una buena subida llegamos a la cabecera y nos equipamos los cuatro: Borja, Roberto, Manu y yo, Jorge.

El barranco tiene 8 rapeles.

El barranco está muy bien instalado y con la intención de que los barranquistas que lo hagan practiquen todo tipo de maniobras, y así lo hicimos.

Fue una jornada muy divertida y a su vez también formativa.

Quiero dar las gracias a mis compañeros ya que siempre me enseñan algo nuevo.

Redacción: Jorge

sábado, 9 de enero de 2016

Sima Sancho. Se nos coló un barranquista.....

El pasado sábado tres valientes fuimos de visita a la sima Sancho que se encuentra en la zona de Barx, aunque pertenece al municipio de Pinet. Éramos Arturo, Andrés y yo, conocido como Carlos Salsa.

Se trata de una sima interesante cuya profundidad alcanza los 162 metros. Aunque con cuerdas se bajan hasta los 150 metros aproximadamente. Así que no es para tanto.
Es durilla la sima, o esa es mi percepción ya que últimamente las vísperas de este tipo de actividades acabo con dolor de cabeza galopante. Será que me hago viejo.
Iniciamos el descenso casi al mediodía. Después de bajar dos pozos viene una trepada buena. Y de la trepada un pasamanos para montar la cabecera de un pozo sin apenas apoyos.




Unos pozos más abajo como somos muy intrépidos y exploradores nos fuimos por el pozo equivocado.
Yo me quede en la cabecera del pozo cavilando si era ese pozo o era otro que estaba a nuestra espalda. Pero esto es espeleo y se trata de mover el cuerpo.




En la exploración de ese pozo hubo un momento que escuchamos algo que caía golpeando la roca. Era un ruido metálico. El compañero que iba en punta en la exploración nos confirmo que se trataba de un anclaje multidireccional para parabolt. Le acompañaban en la caída arandela y tuerca. La bolsa donde estaba ese material se había roto debido al roce con las estrecheces del pozo. No sé a vosotros pero ese ruido de algo que va cayendo y golpeando la roca se me hace eterno y me provoca como un pensamiento de que caer por ahí no debe llevar a nada bueno. Reflexiones a parte, mis compañeros de aventura remontaron y continuamos el descenso por la otra vía. 

Bajamos un par de pozos mas y llegamos hasta la base del último. Habíamos alcanzado la cota de -150 metros. Se podía bajar unos 10 metros más sin cuerdas destrepando y agachando el lomo por una fisura estrecha. Viendo el reloj y que el hambre nos acuciaba decidimos comer.

-150 m
Serian las 16:30, aun una hora decente. Ahora claro está, a deshacer lo andado y desmontarlo todo. En el pozo que sigue a la trepada la cuerda no quería subir. Estaba yo al abrigo del pasamanos alejado de la vertical muy a gusto. Pese a no tener nudos se había quedado enganchada en alguna fisura. Yo tira que tira y nada. Que no subía. Desde ahí yo no tenía intención de volver a montar la cabecera del pozo para poder intentar recuperar la cuerda con más facilidad. Me notaba cansado y ya pensaba en cortar la cuerda para poder llevarme algo. Por suerte le pegué un buen par de oscilaciones al estilo cowboy y la cuerda salió.

Salimos de la sima sin más complicaciones. Serian las 20:00 cuando ya bajábamos la senda en busca del coche.


El cansancio hizo que tropezara con una roca con tan mala fortuna que el pie se quedo bloqueado y al yo caer se produjo un giro excesivo en la rodilla de la misma pierna que me causó dolor. Pude llegar al coche con mi propio pie y los compañeros me ayudaron llevando mi petate. Al día siguiente acudí al hospital y el diagnostico fue de torcedura de rodilla. No llego a esguince. Nada grave. Una semana con vendaje compresivo y reposo. No pasa nada amigos. Nos vemos en las cuevas. 


Pero terminemos con humor, fijaros en las fotos y observad a nuestro querido Andrés fiel siempre a su culera de barranquista.


Redacción: Carlos Salsa

martes, 5 de enero de 2016

Nuestros Pajes Reales.

Como viene siendo habitual en Tracalet, este cinco de enero volvimos a tener una cita con los Reyes Magos de Oriente.

No se puede empezar una larga jornada de trabajo sin una buena alimentación, por lo que quedamos en la bar del polideportivo para almorzar.
Recogimos y organizamos el material para la actividad y nos trasladamos a la iglesia para montar las distintas vías por donde los Pajes Reales tenían que realizar el descenso. Y como no, siempre tiene que ocurrir algo anecdótico; la plataforma del campanario no estaba donde esperábamos.
La última vez que se utilizó fue en el fin de curso de las escuelas deportivas y en el local no la habíamos visto por lo que sin dilaciones nos acercamos al polideportivo a retirar la plataforma.
Cual fue la sorpresa que la plataforma allí no estaba instalada. Volvemos al local a buscar más exhaustivamente, no fue difícil encontrar con ella.
Cargados con la plataforma subimos al campanario, la instalamos en su lugar y dimos los últimos repasos a la instalación.

Los Pajes bajaban libremente por las vías que iban a utilizar y antes de comer nos dio tiempo para hacer unos ensayos generales y para que los Pajes se intercambiaran las vías.
Con tanto ir y venir se nos hizo hora de comer y como no, hicimos un alto en la actividad para nutrirnos correctamente.

Después de la comida otra vez a la tarea; ensayos generares hasta estimar que lo teníamos controlado, recogemos las chuches para lanzar desde lo alto del campanario, los presentes a los Reyes, los trajes y a esperar la hora de nuestra actuación.

Eran algo más de las seis y media de la tarde cuando se escuchó el sonido de los timbales que precedían a sus Majestades Reales. Nos preparábamos para el descenso mientras aparecían en la plaza sus Majestades. En el momento descendió el tercer Rey de su carroza, iniciamos el descenso mientras de nuestras sacas iban saliendo unas luces de neón.

Al final salió todo como estaba previsto y nuestros Pajes Reales pudieron entregar a los hijos de los socios sus regalos.

Participaron en la actividad como Pajes: Salva, Víctor y Lucía.
Como colaboradores: José Luis, Cristóbal, Mario, Tica y Pimpollo.

Redacción: Pimpollo