lunes, 5 de noviembre de 2012

Cova des Pas de Vallgornera

Palma de Mallorca
03/11/2012
Una visita obligada para un espeleólogo y barranquista es viajar a Palma de Mallorca. En esta isla se encuentra una cavidad muy especial, Cueva del Pas de Vallgornera. Su descubrimiento fue curioso, según nos contaban los compañeros del club de Palma que colaboran con las tareas de exploración, por el año 1968 un hotel cerrado actualmente desde hace tiempo, el dueño holandés quiso escarbar un pozo negro para las aguas residuales cuando a los pocos metros de profundidad se les coló el martillo. 
Hotel abandonado
Gracias a esta maniobra salio a la luz esta cueva que a día de hoy se desconoce donde se encuentra una entrada natural. El dueño del hotel quiso explotar este descubrimiento como cueva turística y para ello contrato dos espeleólogos belgas para que realizaran un estudio de viabilidad dando como resultado negativo. Después de un largo tiempo, comenzaron las primeras exploraciones ya por parte de los clubes de espeleología de la isla. A día de hoy el desarrollo explorado son más de 55 km. Y sigue creciendo. Algo que seguro que los espeleólogos belgas y el que era dueño del abandonado hotel no se podían ni imaginar lo que tenían bajo sus pies.
Meses antes de la visita a la cavidad fue necesario pedir un permiso especial ya que actualmente hay lista de espera de mas de 6 meses para grupos. Por lo que se planifico que para el puente de todos los santos era una buena fecha ya que las lluvias del otoño nos daría disfrute de otras actividades barranquistas.

Llegada la fecha, nos juntamos un buen grupete formado por Pimpollo, José Luís, Jero, Nuria, Paco, Mario, Andres, Sandra, Pit y servidor. No todos salimos el mismo día, la idea es que la visita a la cueva se hiciera el sábado para que todos estuviéramos. La previsión de esa semana al principio era algo inestable pero que iría mejorando con forme pasaban los días.
Los primeros en ir, salimos el martes 30 de Oct. Con idea de hacer un barranquito al día siguiente, el tiempo aun era inestable pero a pesar de ello decidimos realizar el barranco Biniaraix ya que es abierto y no entrañaría riesgo de crecidas. Su aproximación de 1h 30min. por un camino con peldaños de piedras con una elevada inclinación fue durilla pero con buenas vistas. Conforme íbamos llegando a la cabecera el viento era mayor, seguramente con rachas de 80 a 100km/h. por lo que no se iba a disfrutar del barranco decidiendo cancelar la actividad.

Aproximación Binaraix

Al día siguiente, el tiempo mejoro bastante y con la llegada ayer de dos integrantes más al grupo, nos atrevimos con el Gorg Blau-Sa Fosca hasta llegar al mar (el completito). Habían dudas de como iría de agua ya que los días anteriores cayeron buenas lluvias, pero creo que lo cogimos en su mejor momento, fue todo un gozo.
Final Sa Fosca en la playa

El viernes, un día antes de la visita de Vallgornera también decidimos realizar otro barranco. En esta ocasión le toco al Motrix. Un barranquito pequeño y muy bonito pero con aproximación y retorno muy exigente, teniendo que escalar al poco de salir del barranco.
Primeros rápeles del Motrix

Y por fin llego el día que todos esperábamos. Con el grupo al completo nos metimos en Vallgornera.
Entrada a Vallgonera
Creo que la experiencia por lo menos para mi fue única. Aunque solo vimos una pequeña parte del gran recorrido que tiene, fue suficiente para pensar que la visita merecía la pena. Todos con nuestros flotadores y aletas se nos hizo además divertida y algún que otro pequeño sifón nos daba ese toque de adrenalina que también nos gusta. En definitiva un cuevon como se dice entre amig@s. Finalizada esta actividad iniciamos seguidamente la actividad gastronómica junto con nuestros amigos que amablemente nos enseñaron Vallgornera (no recuerdo sus nombres :-(). Nos llevaron a un mesón que nos aseguraron que nos darían de comer bien a pesar de ser las seis de la tarde. Todo un acierto!
Equipación reglamentaria
Galerias

Ya no quedaba mas energías para mucho mas, y la ultima noche en la isla la pasamos en muestra bonita casa rural ya que algunos salían pronto para coger el avión de vuelta. Los que aun teníamos el billete de regreso para la tarde nos dimos una vuelta turística por la ciudad de Palma.


Readación: Arturo

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