sábado, 4 de agosto de 2012

Piamonte´12. Alpes Italianos

Como todos los años, buscamos una zona atractiva en los Alpes para ir una semana en verano.
Este año, elegimos Piamonte. Zona que se encuentra en Italia, pegada a Suiza por el norte y el Oeste. El valle por el que nos íbamos a mover era el valle d´Ossola.
Nos juntamos tres catalanes (Sandra, Mercé y David), un vasco (Alfredo) y dos tracaleros valencianos (Andrés y yo). Alquilamos una casa en una población colindante al valle y desde allí nos desplazábamos.

Llegamos el sábado 4 de agosto, en pleno temporal; llovía de forma torrencial y la previsión para los días siguientes no era nada halagüeña.

El domingo 5, nos levantamos y aunque no pintaba muy bien, fuimos al valle correspondiente a descender Val Bianca, ya que es corto y podríamos acabar rápido. Al principio no llovía; nos vestimos y comenzamos el barranco. Al poquito, comenzó a llover mucho y nada mas pudimos salimos del cañón frustrados y, yo particularmente, un poco mal humorado.
Como no teníamos prisa y con la curiosidad de ver si había o no crecida, esperamos al borde del barranco a ver que pasaba. La verdad es que el caudal creció, aunque sólo me di cuenta, al ver los videos posteriormente.


Una grata sorpresa fue ver que la lluvia paró y el cielo se abrió mostrando una cara menos agresiva. Decidimos meternos otra vez en el cañón y continuar con la actividad.
La verdad es que fue un descenso muy corto pero bien formado, muy verde y con unas cascadas finales muy dignas.
Tras llegar a los coches volvió la lluvia y las ganas de ir a un restaurante a comer.
Pasamos la tarde y el día siguiente haciendo turismo y comiendo sin parar… pizzas, helados, pasta… lo que viene a ser unas vacaciones relajadas.



Por fin, al cuarto día, 7 de agosto, desaparecieron las nubes y con ellas el agua.
Nos acercamos al cañón de Antolina, que tiene uno de los rápeles más bonitos y conocidos del valle. Nos perdimos en su aproximación y andamos por el cauce cerca de una hora y media de más. El descenso lo realizamos sin problemas y disfrutando de una gran actividad de verano.



Al día siguiente, 8 de agosto, planteamos el gran y a la vez corto Isorno final, barranco de renombre tanto por su belleza como por su parte lúdica y el Variola Superior. Aquí si que tuvimos un percance y todo cambió. Un compañero se accidentó en un salto y abortamos el siguiente descenso.
Nuestro compañero parecía que mejoró de cara a la tarde y pasó una noche un poco dolorido.


Tras creer que la lesión no era grave, al día siguiente, 9 de agosto, nos acercamos al barranco de Rasiga. Un cañón mucho más largo que los anteriores y que prometía mucha diversión. Lo descendimos sin incidentes y disfrutando de sus toboganes y aguas muy frías.



Al llegar al parking vimos que el compañero accidentado se encontraba mucho peor y lo llevamos al hospital de Domodossola para que lo viesen. Una vez lo reconocieron, lo ingresaron y allí nos fuimos con él… pero es otra historia.
A día siguiente, 10 de agosto, el último antes de regresar, lo pasamos con nuestro compañero en el hospital. Tramites, tramites y mas tramites, hasta que lo dejamos todo atadito, no al compañero, sino a la burocracia administrativa……. pero es otra historia.

El último día, sábado 11, cada mochuelo a su nido. Los catalanes a Barcelona, los tracaleteros a Valencia y el vasco retrasó algunos días su vuelta…



Redacción: Diego Caballero.
Fotografía y vídeo: Andrés y Diego.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran crónica Diego, y no te cuento lo chulo que es el video. Ya me comentaras el pepino que llevas para hacer esas escenas de cámara lenta.

Arturo