miércoles, 21 de octubre de 2009

El vino es como los rayos de luz, unidos por el agua. Galileo Galilei

En la cata de vinos (o degustación de vinos) no sólo se utiliza el paladar para degustar, sino que el olfato y la vista. De ahí que el lugar ideal para hacer la cata debe ser bien iluminado, aireado, silencioso, carente de olores y a temperatura media. Las copas a usar por los catadores deben ser transparentes e incoloras, para apreciar su color y brillo.

Foto con mucha historia.

Este año Benasque ha vuelto a ser objetivo de una campaña de barrancos, hacía años que en septiembre no visitamos esta zona, aunque por caprichos del destino hemos vuelto. Además fuimos los caldos que en su día empezamos aquí nuestras primeras catas en esto del barranquismo y nuestras campañas pirenaicas.
Una cata barranquista, esto es lo que ha sido la campaña de este año, donde hemos podido apreciar el estado de algunos barranquistas del club. Se hizo en una copa de lujo, el Eriste tramo IV. La copa tiene sus singularidades, la calidad de los vinos no podía lidiar en cualquier vaso.


Los caldos eran añejos, Navarro, Batxoca, Pimpollo (Grandes reservas) Víctor, Chavela, Mario (Crianzas) y algún barranquista joven como Begoña y la nueva cantera Melchor, Mari Cel en compañía de Concha.

El sábado, fuimos al Eriste IV, con caudal alto y divertido. El descenso lo tuvo todo, saltos, toboganes supertoboganes de 25 m, rulos, cruce de venas de agua, tirolinas, vamos lo que se llama a tutiplén, donde ninguno de los barranquistas añejos, de estos que están embollados mucho tiempo, no salió picado y salimos airosos del descenso.

Después y para no perder viejas costumbres nos reunimos con Concha y sus pupilos (Melchor y Mari Cel) y dimos una vuelta por Benasque, (Al Barrabes, al Vasco y al Rabason de ambiente selecto, como los viejos tiempos), compramos unas chuletas de ternera y por la noche nos deleitamos con ellas, con huevos al horno (invento de Chávela, nuestra flippy gastronómica) y patatas fritas, regadas con buen vino y buena gaseosa.
Al día siguiente madrugamos, desayunamos y nos dirigímos a las frías aguas del Liri, barranco continuo de 12 cascadas (bien contabilizadas por Navarro), mientras Batxoca, Concha, Melchor y Mari Cel, se dirigían al Forau de Aigualluts. Sobre el medio día, estábamos todos de vuelta a casa.

RESULTADO DE LA CATA BARRANQUISTAS.


RESERVAS
Navarro: Paladar fino y con gran sabor averdulado y afrutado.

Pimpollo: Garnacha, cabezón, duro y peleón, solo apto para carnes rojas.
Batxoca ó Bart-xoca: Rebelde, juvenil, saltarín y disfruton.
CRIANZAS
Chávela: Sabor desequilibrado de tempranillo y garnacha, precisa de barrica de roble.
Mario: Tempranillo, marcando su DO, Ribera del Rio. Calidad.
Víctor: Vino de mesa, perfecto combinado con gaseosa.
Bego: Gaseosa (sin alcohol), perfecto para combinar con vino de mesa.
JOVENES:
Concha: Eternamente joven y risueña
Mari Cel: Joven, fresco, selecto y promete alto glamour
Melchor: Vivo, revoltoso e inquieto. Complicado de embotellar.

Campaña: 18,19 y 20 de Septiembre 2009.
Redaccion y Fotos: Victor










Chavela luchando entre la vida y la muerte. Aguas Vivas


Navarro en plena imersion al Rulo. Foto ampliable

3 comentarios:

jero dijo...

Hemos creado un monstruo!!!

Muy bueno, de lo mejor que se ha escrito en el blog! Fresco, ingenioso, bien redactado, fotos... Mira que a este vino le sienta bien la gaseosa...

Pero no has aclarado si eres Californiano o Francés?

Teropus dijo...

Madre mia... esto huele a nueva seccion de someliers (yo voto a favor).
Impresionante crónica con gran sabor y tintes intensos.

Un 10

Victor dijo...

Como diria Rajoy, Viva el Vino!!